El portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Benavente (Zamora), Jesús María Saldaña, ha anunciado este miércoles que a partir de mañana dejará de levantarse y guardar el minuto de silencio que habitualmente es convocado al inicio de los plenos municipales cuando hay algún caso de violencia machista en el Estado que causa la muerte a alguna mujer, ya que "al ser reiterativo, como costumbre, pierde su eficacia".

Saldaña ha asegurado que esa decisión la ha adoptado a título personal y al margen de su partido porque entiende que el alcalde del municipio, Luciano Huerga (PSOE), únicamente cuenta con la oposición para este gesto. Ha agregado que ese minuto de silencio no cree que haya "servido de consuelo para ninguna persona maltratada" ni haya echado atrás a ningún maltratador.

Por ello, ha considerado esa medida no ayuda y ha pedido que en vez de ello se actúe realmente contra la violencia machista porque si no "parece que cumplimos guardando un minuto de silencio, y que sigan matando".

A su juicio, guardar ese minuto de silencio al inicio de los plenos representa "la soberbia del alcalde", que con ello traslada la idea de que es capaz de estar "despreciando" a la oposición y, con dar a "un botón", hace que se pongan en pie "como marionetas".

Saldaña ha utilizado incluso un símil futbolístico, ya que a su juicio guardar un minuto de silencio al inicio de todos los plenos municipales ordinarios es "como si hubiese que estar haciendo todos los días el pasillo al campeón".

Para este concejal del Ayuntamiento de Benavente, el tema de la violencia machista no se está llevando bien porque "a las víctimas de la violencia doméstica con minutos de silencio ni las consuelas ni las disminuyes, creo que no está dando resultados, este fin de semana ha sido terrorífico".

Por ello, ha querido dejar claro que no está en contra de la lucha contra la violencia de género si no "de la soberbia del alcalde". También ha explicado que esa decisión la adaptado de forma personal, sin implicar en ella a la otra concejala de Cs en el Ayuntamiento de Benavente, Sara Casquero, ni a su formación política.