Una gincana sobre educación sexual organizada por el área de Juventud del Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Barcelona) ha causado indignación en algunas familias, que desconocían el tipo de pruebas, destinadas a jóvenes de entre 12 y 30 años, en las que participaron sus hijos.

Los adolescentes tuvieron que realizar pruebas como colocar un preservativo con la boca en un palo o en un plátano, untarlo con miel y nata y lamerlo, o también emular actos sexuales, y algunos padres ya trabajan en una demanda ante la Fiscalía de Menores.

"Lo que han hecho es, en un entorno de confianza, colar algo que no tocaba", ha explicado a ese medio la madre de una niña de 12 años que participó en la polémica gincana el pasado 22 de julio.

Otra progenitora ha relatado que "las chicas se tenían que poner en la pared con el culo en pompa y detrás se tenía que poner un chico, con un globo en medio que tenía que reventar en esta postura".

El Ayuntamiento de Vilassar de Mar ha emitido un comunicado tras la polémica, donde ha reconocido que "no se informó de manera detallada de las actividades de la gincana, y esto ha generado malestar e incomodidades en algunas familias".

"Lamentamos profundamente el error de comunicación y nos comprometemos a tomar medidas para que las futuras actividades se difundan con la información más detallada posible", ha señalado el consistorio.

Sobre la temática de esta gincana, el ayuntamiento ha defendido que decidieron tratar "temas de salud y de sexualidad, puesto que en el Consejo de Adolescentes nos manifestaron que la sexualidad es un tema que les interesa mucho y que tienen muy pocos espacios donde hablar".

"También hemos detectado que adolescentes de 11, 12 y 13 años ven contenido pornográfico y construyen una imagen de la sexualidad a partir de lo que ven en el porno", ha dicho el ayuntamiento, que ha añadido que desde el Espai Jove intentan romper esta dinámica para evitar que se construyan un imaginario "machista, de violencia y poco saludable".

El Ayuntamiento ha explicado que era necesaria inscripción previa para participar en la gincana, que los grupos eran de 6 a 10 personas, normalmente de amigos entre sí, y que participaron 8 grupos y 52 jóvenes en total.

Ha añadido que la actividad fue "dinamizada por jóvenes con el curso de monitorización de ocio, que conocían la vertiente pedagógica de cada prueba y que tenían la consigna de adaptarla a la franja de edad de cada grupo", con especial sensibilidad y con los de menor edad.

La concejal de Juventud, Participación Ciudadana, Transparencia e Igualdad, Montse Gual, ha explicado ante los medios este viernes que fue un error "no haber explicado a los padres el contenido" de las pruebas, aunque ha insistido en que estos eran "pedagógicos" y que hubo algunos jóvenes que, tras exponerles en qué consistían, decidieron no participar.

Gual ha defendido que no han "inventado tampoco nada", puesto que este tipo de actividades se han llevado a cabo en otros municipios con el objetivo de fortalecer la educación sexual, y que además las pruebas fueron validadas técnicamente y que los resultados serán evaluados con posterioridad.

Preguntada sobre el detalle concreto de las pruebas que realizó la franja más joven, ha asegurado que desconoce exactamente qué tipo de actividades llevaron a cabo los menores, aunque ha remarcado que éstas "estaban adaptadas en virtud de la edad que tenían".

En cuanto a las actividades donde tenían que lamer un plátano o colocar en él un preservativo con la boca, ha explicado que el objetivo era concienciar sobre la necesidad de utilizar este mecanismo de protección cuando se realiza sexo oral.

"Yo no tengo la capacidad técnica, porque no me dedico a ello, para decidir si un niño de 13 años puede o no aprender a poner un preservativo", ha expresado Gual sobre la adecuación de este tipo de actividades a la franja de edad más joven.

Sobre la voluntad de algunos padres de presentar una denuncia contra el Ayuntamiento, ha asegurado que hasta la fecha solo una madre ha contactado con el consistorio y que están a disposición para atender a los progenitores en caso de que necesiten más explicaciones o aclaraciones.