“De toda esta situación quien más sale perdiendo es el paciente”. Así de contundente se muestra una enfermera del hospital afectada por las revocaciones de permisos que prefiere mantenerse en el anonimato. Ella no tenía ningún permiso, sino que cubría la reducción de jornada de una compañera que mañana lunes llegará a su fin. Esta semana ha recibido una llamada del servicio de Personal en la que le informaban de que finaliza su contrato. “A muchas nos van a rescindir el contrato ahora, porque las reducciones de jornada que cubríamos van a dejar de existir. Para las compañeras a las que les quitan el permiso es una faena, para nosotras que nos echan, también, pero quien más sale perdiendo de todo esto es el paciente, porque va a repercutir en la calidad de su atención”, sostiene la enfermera del Hospital Universitario de Navarra (HUN).

En concreto, Osasunbidea ha revocado y denegado las reducciones de jornada de enfermeras que no son de obligada concesión: por ser personal mayor de 55 años, por cuidado de hijos entre 12 y 16 años y por interés particular, y desde mañana lunes pasarán a jornada completa. Como consecuencia, se rescinde el contrato de quienes cubrían esas reducciones y esto Salud lo hace, según ha argumentado, para cubrir ahora otras 60 reducciones de jornada –que sí serían de obligada concesión– que estarían actualmente sin cubrir y vacaciones de Navidad.

Es el caso de esta enfermera del servicio de Neonatología, que ahora teme que le vayan a ofrecer cubrir una reducción de jornada en una unidad diferente. “Llevo ya 4 años en este servicio, que es especial, y ahora igual me ofrecen un contrato en otra unidad, donde tendré que empezar de cero y eso al final el paciente lo nota”, relata y denuncia “lo mal” que hacen las cosas desde el hospital: “Yo me enteré de esto porque me avisó la compañera a la que le cubro el permiso, nadie me había dicho nada”.

Ahora, es consciente de que seguramente le ofrezcan otro contrato, pero ve otro problema: “Están ofreciendo tercios o medias jornadas por poco tiempo, para uno o dos meses como mucho. Entonces mucha gente está rechazando esos contratos porque es muy poco. Enfermeras hay de sobra, el problema son los contratos que ofrecen”.