El director de la excavación, Mattin Aiestaran, destacó el valor “excepcional” de la espectacular pieza de la Mano de Irulegi. “Es la imagen congelada de hace 2.100 años y estamos trabajando muy bien para seguir avanzando en la comprensión del poblado de Irulegi poco a poco”.
El equipo de investigadores de la Sociedad de Ciencias Aranzadi lleva investigando el pasado del monte Irulegi desde el 2007. Los primeros trabajos se realizaron en el castillo de la cima del monte, entre los años 2007 y 2017. Desde el 2018, un equipo dirigido por el arqueólogo Mattin Aiestaran realiza la investigación arqueológica del poblado de la Edad del Hierro ubicado en la loma bajo el castillo. Estas investigaciones forman parte de una tesis doctoral que se está realizando en la Universidad Pública Vasca.
Mattin Aiestaran resumió la historia de Irulegi para poner en contexto el hallazgo. “El poblado se asienta en torno a la zona del castillo en la Edad del Bronce Medio entre el 1.600 y el 1.400 a.C con materiales perecederos, chozas de madera y barro. Ese poblado va expandiéndose durante ladera abajo durante 1.200 años y alcanza su mayor extensión en el siglo I a.C. Tiene toda la secuencia de la Edad del Hierro de 800 años y termina de una forma bastante brusca y violenta en el contexto de las Guerras Sertorianas, que es un conflicto entre romanos entre el 82 y el 72. a.C”, señala.
“Hemos realizado prospecciones geofísicas, hemos sondeado toda la campa para reconocer su estratigrafía, hemos obtenido la planimetría de la ciudad o el pueblo –es discutible la denominación– y desde 2020 nos hemos centrado en la última fase de este poblado, del que hemos excavado dos viviendas y parte de la calle central”.
El poblado terminó de forma violenta y se encuentran sobre todo restos de incendio. “El zócalo era de piedra, el alzado era de ladrillo de adobe y este adobe cubrió todos los materiales y todo lo que había en las viviendas y lo dejó sellado. Así, nos aparecen materiales de valor para esa época dispersas por la casa en posición primaria, en su sitio. Como los materiales estaban cocidos, se ha quedado todo allí y nos ha llegado hasta la fecha la imagen congelada de justo ese momento que es el final de la Edad de Hierro. Ha sido toda una suerte para nosotros”, reconoce.
“Los habitantes de Irulegi eran vascones y estaban dentro de esta guerra, no sabemos si con el bando sertoriano o con el pompeyano, pero el asunto es que les incendiaron el poblado. Hasta ahora, hemos encontrado como una treintena de puntas de flecha incendiarias y otras de lanza y también materiales de gran valor e indicadores de status como dagas y monedas de la época”.
