La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a un joven de 19 años, vecino de Pamplona, y a un hombre de 52 años de nacionalidad boliviana por haber agredido sexualmente a una menor de edad, de 16 años, a la que ambos conocían, durante el mismo día, en momentos distintos y aprovechando que estaba bebida y se encontraba afectada por el alcohol. Uno de ellos, el joven, que atacó a la víctima en un parque, aceptó por un delito de agresión sexual dos años de prisión, una orden de alejamiento de cuatro años, una medida de libertad vigilada durante cinco años y además ha tenido que indemnizar a la víctima con 16.000 euros por el daño moral causado. Esta entrega de dinero le ha posibilitado beneficiarse de una atenuante de reparación del daño, circunstancia que le rebaja la condena, pero no es la única atenuante que se le aplica. En la conformidad firmada también consta que el joven actuó con sus facultades afectadas de forma leve por el consumo de alcohol, así que se le aplica igualmente la circunstancia atenuante de embriaguez, y la condena se queda finalmente en dos años de prisión. El otro acusado, de 52 años, aceptó un año de cárcel por un delito de abuso sexual, con una orden alejamiento de dos años, una medida de libertad vigilada de un año y una indemnización de 600 euros por daño moral, por lo que también se le aplica la atenuante de reparación del daño.

PRIMERO EN EL PARQUE

Los hechos ocurrieron sobre las 18.45 horas a finales de enero de 2021 cuando el joven, que entonces tenía 18 años, accedió a un parque de Pamplona junto a tres compañeros de clase del instituto, una chica de 15 años y otro chico y una chica de 16 años. Estuvieron caminando por el lugar y finalmente se refugiaron en una zona donde empezaron a beber alcohol. En un momento dado, refleja la sentencia, el acusado se quedó a solas con la menor de 16 años, que se encontraba afectada por la ingesta de bebida. La resolución afirma que el acusado “actuó con ánimo libidinoso y sin consentimiento de la víctima, y comenzó a tocarla por todo el cuerpo y a besarla mientras la chica se resistía". Finalmente, la desnudó e intentó agredirla sexualmente mientras la víctima le pedía que “por favor, parara”, sin que el acusado le hiciera caso. Finalmente, atemorizada ante la situación, le practicó sexo oral para que el encausado terminara con su actitud, refleja el fallo. A consecuencia de todo ello, la joven presentaba lesiones en sus partes íntimas, tuvo que recibir tratamiento antibiótico y tardó tres días en curar de sus lesiones.

LUEGO EN EL VEHÍCULO CUANDO VOLVÍA A CASA

Después de estos hechos, la joven, que se encontraba mareada, pidió a este acusado que llamara por teléfono al segundo de los procesados, que conocía a la menor, para que fuera a recogerla. Así, este otro acusado, de 52 años, llegó con su vehículo para llevar a su domicilio a la víctima, pero sin embargo antes de llegar al inmueble, aparcó en un parking y le dijo “ay brujita”. A continuación, sin consentimiento de la víctima, le dio un beso en la boca con lengua y empezó a efectuarle varios tocamientos por su cuerpo. Posteriormente, le manifestó a la chica que pasase al asiento trasero de la furgoneta para que descansara un rato antes de entrar en su casa, y la joven se quedó dormida en el vehículo hasta que este segundo acusado la terminó despertando en torno a las 22.30 horas. Le dijo “venga, que ya es la hora” y la menor entró entonces en su domicilio.