El servicio de Guarderío de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha alertado que los atropellos suponen una de las "mayores amenazas" para el gato montés (Felix silvestris), ya que contabilizaron 18 ejemplares arrollados en 2022.

Según este servicio, en esta época es más fácil de ver y destacan su "mayor corpulencia, cola con anillos negros bien marcados..." . Este felino salvaje, que tiene varias subespecies, suele contar con una constitución más robusta que los domesticados, con un predominante pelaje "pardo grisáceo atigrado", con sus características rayas negras longitudinales en la frente que se extienden por su espina dorsal.

Imagen de un ejemplar de gato montés

Imagen de un ejemplar de gato montés Guarderío de Medio Ambiente

Los balances de la Policía Foral informan de forma periódica de accidentes relacionados con atropellos a animales, en ocasiones hasta una decena en un solo fin de semana (en este último hubo tres en los que se vieron implicadas especies cinegéticas), en su mayoría jabalíes, corzos, ciervos y zorros, además de los ya mencionados gatos monteses. Este tipo de accidentes suponen alrededor de un tercio del total de siniestros registrados en las carreteras navarras.

A finales de 2021, DIARIO DE NOTICIAS entrevistaba al jefe de Tráfico de la Policía Foral en Tudela, que proponía tres tipos de medidas para rebajar la siniestralidad en este sentido:

1.-Uso de cerramientos perimetrales que impidiesen el acceso de los animales a las vías. "Este tipo de cerramientos totales ya se da en algunas vías, autopistas y autovías y es evidente que en ellas la siniestralidad se reduce considerablemente y la que se produce, lo es por deficiencias en el mantenimiento adecuado del vallado. En este tipo de cerramientos no solo pueden considerarse los cerramientos físicos de vallados de distintos tipos que hermetizan la vía, sino que puede valorarse también otro tipo de cerramientos, de menor estanqueidad y menor coste como podrían ser la implantación de pastores eléctricos, ahuyentadores de fauna de distintos tipos, etc., que protejan e impidan el acceso a la vía de forma similar a un cerramiento o vallado de carácter estanco".

2.- Dirigiendo el comportamiento y la deambulación de los animales hacia lugares acondicionados a tal fin, donde el atravesar las vías no supusiese un peligro para la seguridad vial, bien a través de pasos de fauna de la carretera o canalizando la deambulación de los animales hacia lugares en los que no va a ser necesario a éstos cruzar la vía. "En este tipo de medidas también habría que considerar la implantación de ciertos aislamientos perimetrales en el biotopo, que aislasen la vía de la deambulación de los animales objeto de atropellos. Igualmente sería necesaria la implantación de medidas como vallados ganaderos o pastores eléctricos u otros medios ahuyentadores de la fauna, que evitasen que los animales invadan la vía al menos en las zonas de mayor incidencia de este tipo de siniestralidad. En el mercado hay varios tipos de estos medios, fundamentalmente utilizados en la protección de los cultivos, que van desde la emisión de sonidos, la ahuyentación a través de olores, la utilización de productos químicos, etc., que valorar en cada caso concreto con relación al lugar y a la etología del animal del que se quiera impedir su acceso".

3.- El reforzamiento de la señalización de la presencia de animales fundamentalmente silvestres, a través de la implantación de otras medidas técnicas adicionales, con incremento de señalización de medidas activas, que refuercen a las ya existentes y que alerten a los conductores del paso previo de los animales. "Establecer detectores de fauna en las proximidades de la vías de mayor alta siniestralidad, que ante su presencia en las proximidades de la vía, activasen expresamente la señalización de peligro por paso de fauna, cuando los animales se encuentran en las inmediaciones de las vías que van a cruzar, podría ser una medida reforzadora de la actitud previsora de los conductores, puesto que activarían su nivel de alerta para la evitación de estos accidentes".

De esta manera, señala el inspector de la Policía Foral, "previamente a producirse el paso de la vía por el animal, el detector, constataría su presencia y activaría la señalización reforzada de peligro por paso de fauna, la cual prevendría al conductor del peligro de un animal cercano a la vía por la que circula y en disposición de cruzarla, medida con la cual se activaría su mayor atención lo que podría evitar mejor el accidente".

Funcionarían "de manera similar a los semáforos colocados en las vías para el cruce de peatones, el peatón activa el botón, y el semáforo se pone rojo, analógicamente con el animal, el detector de su presencia activaría la señalización reforzada con elementos luminosos o acústicos de peligro de animal en la cercanía de la vía con posibilidad de cruzarla y se activaría la señalización reforzada de posible peligro que prealertarían al conductor y lo situarían con un mayor grado de atención para prevenir el accidente".