Gafas de realidad virtual inmersiva para trabajar la capacidad cognitiva, talleres para mejorar la movilidad articular o actividades para trabajar el bienestar emocional de forma integral. Todo ello, y más, pudieron experimentar las personas mayores que este viernes se acercaban a la explanada del Baluarte, en Pamplona, mientras dentro del recinto se celebraba el 63º Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. El objetivo de estos talleres era sacar a la calle el trabajo diario que realizan por el envejecimiento saludable y la prevención de la fragilidad.

En ese sentido, Anton de la Casa Marín, fisioterapeuta del equipo de investigación de Navarrabiomed, explicó las dos vertientes de los talleres de actividad y envejecimiento saludable que llevan a cabo en el Hospital Universitario de Navarra, y que ayer sacaron a la calle para darlos a conocer. La primera consiste en medir el nivel de fragilidad de cada persona: “Hacemos un test de funcionalidad física para valorar el equilibrio, la velocidad de la marcha y la capacidad que tiene una persona de levantarse y sentarse la silla, cinco veces, lo más rápido posible”. En función de la velocidad en la que lo haga, se establecerá que esa persona es dependiente, frágil, pre frágil o robusta, y eso determinará la pauta de ejercicios que deberá seguir.

Asimismo, el centro de investigación público dispone de gafas de realidad aumentada que utiliza en las plantas de geriatría para pacientes que están ingresados en cama, y así aliviar la larga estancia mediante una estimulación cognitiva y que “se puedan beneficiar de los talleres, no en el ámbito físico, pero sí en el psicológico”, visitando virtualmente lugares emblemáticos de la Comunidad Foral. “Son personas que vienen al hospital y ya no tienen mucha movilidad, por lo que intentamos incidir en la disminución de la depresión y el estrés, a ver si pueden también evocar diferentes sensaciones y sentimientos que tenían antes”, dijo De la Casa.

Entre las personas que pudieron ponerse las gafas se encontraba Rosa María Martínez de Albéniz, que acudió con un grupo de residentes de su misma residencia en Mutilva. “¡Qué bonita es Navarra!”, exclamó mientras veía la Selva de Irati y las Bardenas Reales. “Nunca me había puesto algo así, pero me ha gustado mucho”, comentó. Pilar Amigo y Mari Jose Zaratiegui coincidieron en describir lo que veían como “muy bonito” y les sorprendió que “parece que estás ahí”. “Nos parece estupendo que se empiece a usar en los hospitales”, apuntaron.

Prevención

En el mismo espacio también estaba Cruz Roja, haciendo talleres de grupo, de ejercicio físico y de movilidad, en una representación de los talleres dirigidos a personas mayores que realizan de forma habitual. “Hoy estamos trabajando sólo con personas sanas, pero también solemos trabajar con personas con un proceso de deterioro en fases iniciales y avanzadas”, informó Idoia Urmeneta, responsable del área de personas mayores de Cruz Roja. Entre las actividades que realizaron estaba la de movilidad articular, “que consiste en trabajar el bienestar emocional de forma integral, con música y movimientos”.

“Hemos traído todo un stand de alimentación saludable y también estamos dando una charla de salud bucodental”, añadió. Precisamente, las actividades que realizan no se limitan a talleres con personas mayores, sino también tienen un servicio de alquiler de objetos como sillas de ruedas, y actúan como mediadores entre las familias y las cuidadoras en domicilio. “Intentamos cubrir todas las necesidades emocionales de la persona, porque la persona, porque no sólo debe prestarse atención a las físicas”, dijo.