Si por algo será recordado el verano de 2022, es por los terribles incendios que azotaron gran parte de la geografía navarra, los más grandes que se recuerdan de la historia reciente. En la Zona Media, sin ir más lejos, quedaron calcinadas más de 17.000 hectáreas, de las cuales, la gran mayoría pertenecían a los términos de Ujué y San Martín de Unx. Seis años atrás, en verano de 2016, otro gran incendio devastó Tafalla, Artajona, Pueyo y la Valdorba, llegando a quemar 3.500 hectáreas de terreno.

Esta vez, ante las llamas, numerosos ciudadanos se presentaron con la voluntad de ayudar a los dispositivos desplazados a la zona, porque manos faltaban por todos lados para apaciguar las llamas. No obstante, las buenas intenciones no fueron suficientes, y tal cual acudieron a apagar el fuego, se tuvieron que volver, impotentes, a sus casas.

Con este escenario como telón de fondo, varias personas no se dieron por vencidas en sus ganas de ayudar, y salió la idea de crear un grupo de voluntariado, el cual actualmente ya cuenta con 85 personas. El objetivo principal de sería el de colaborar en trabajos como elaboración de retenes, movilización de personas o acompañamiento a los bomberos por los términos de la zona; incluso colaborar en otras catástrofes como riadas o desaparición de personas.

“Desde Gobierno de Navarra no sabían donde colocarnos, pero si todo va bien, a finales de año esperamos poder comenzar a operar con el respaldo del departamento de Medio Ambiente, encuadrados en una agrupación de defensa forestal. Queremos explicar nuestro proyecto a todos los grupos municipales de Tafalla”, asegura Manu Esparza, del grupo de voluntarios. – S.M.