Cuando hablamos de tormentas podemos hablar desde la clásica nube de tormentas, el cumulonimbus, hasta una fuerte borrasca e incluso un ciclón tropical. Todos estos ejemplos se pueden clasificar en diferentes escalas meteorológicas, según su dominio espacial y temporal, resume Aemet. Para clasificar las tormentas se pueden seguir distintas estrategias, pero siguiendo la nomenclatura estándar se pueden clasificar en unicelulares, multicelulares que son las que están afectando estos días a Navarra- y supercelulares, según explica Meteoclim.

1.- La tormenta unicelular consiste en una única célula convectiva, de vida corta y a menudo asociada con cizalladura vertical débil (variación en la velocidad del viento a medida que ascendemos en la capa de aire). Se compone de un solo par que integra una corriente ascendente y una corriente descendente, y tiene un ciclo vital de unos 30-50 min en el que se completan tres etapas bien diferenciadas: desarrollo, madurez y disipación.

2.- Cuando un conglomerado de células convectivas coexisten en diferentes estados de desarrollo dentro de una tormenta, se denomina tormenta multicelular. Las tormentas multicelulares se producen normalmente en un entorno con cizalladura moderada (variación vertical del viento con la altura), y tienen vidas más largas que las células simples, puesto que se siguen desarrollando nuevas células en los frentes de racha cuando las más viejas se van disipando. La cizalladura moderada en el entorno evita que las circulaciones asociadas con las células individuales interfieran unas con otras, permitiendo así que la tormenta multicelular persista durante varias horas. Los flujos de salida de aire frío de cada célula se combinan formando lo que se conoce como frente de racha. En la mayoría de los casos, el desplazamiento de la tormenta se produce en esta misma dirección.

En este sistema cada elemento tormentoso que lo forma está en una etapa de desarrollo diferente. Su ciclo de vida puede ser de varias horas. Durante ese tiempo se generan simultáneamente células nuevas y las más viejas alcanzan su fase de madurez y se disipan. Aunque casi todas las tormentas eléctricas son multicelulares, el concepto de tormenta multicelular solo se aplica al sistema tormentoso –con excepción de la supercélula– formado por una célula tormentosa principal (célula madre), de gran tamaño, cuyo frente de racha favorece el desarrollo, a su alrededor, de un conjunto de tormentas de menor entidad (células hijas). Este sistema tormentoso genera muchos rayos, rachas de viento muy fuertes y violentas, lluvias intensas, granizo menudo o de tamaño intermedio y, ocasionalmente, tornados débiles y trombas marinas.

Distintas células convectivas en Guadalajara 2007 J. A. Quirantes

El meteorólogo navarro Arnaitz Fernández explica en este hilo en Twitter cómo se forman este tipo de tormentas, que llevan días descargando agua, granizo y rayos sobre la Comunidad Foral.

3.- Una tormenta supercelular consiste en una sola corriente ascendente rotatoria, que se produce con frecuencia en un entorno con fuerte cizalladura además una helicidad relativa a la tormenta (indica si el ambiente favorece el desarrollo de tormentas con corrientes ascendentes rotatorias). Tiene un ciclo vital mucho más largo que una célula simple, perdurando a menudo durante varias horas. Las tormentas supercelulares producen la mayor parte del tiempo severo registrado en la superficie terrestre. En España no es la forma típica de célula convectiva. Sin embargo, en ocasiones se dan por lo que los cazadores de tormentas suelen reportar imágenes de supercélulas en nuestro país.