La Asociación Nacional de Psicología Sanitaria (Psicosanitaria) reivindica, "como profesionales", su afán de contribuir a la salud mental de la población y recuerda que sus estudios están "regulados legalmente para asegurar una formación adecuada e igualitaria". Ésta es su respuesta a los comentarios realizados por la Asociación de Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica de Osasunbidea (APECO), en los que aseguraba que los psicólogos sanitarios son "profesionales sin la cualificación ni formación acreditadas, que aseguren la calidad, seguridad y equidad de las intervenciones clínicas en la sanidad pública”.

Desde Psicosanitaria aclaran que, según la ley general de Salud Pública, "corresponde al psicólogo general sanitario la realización de investigaciones, evaluaciones e intervenciones psicológicas sobre aquellos aspectos del comportamiento y la actividad de las personas que influyen en la promoción y mejora del estado general de salud". Eso sí, dichas actividades no deben requerir una atención especializada por parte de otros profesionales sanitarios.

En ese sentido, recuerdan que el máster en Psicología General Sanitaria está "regulado legalmente para asegurar una formación adecuada e igualitaria". "Este máster oficial obliga a una formación reglada durante dos años y sólo se puede acceder desde los estudios de Psicología", añaden, e invitan "a quien lo desee" a que lea los planes de estudio del máster.

En pocas palabras, los psicólogos clínicos se encargan de realizar diagnósticos y tratamientos para desórdenes mentales, mientras que los psicólogos sanitarios se encargan de evaluar y prevenir factores que afectan el bienestar general, siempre y cuando esas tareas no demanden atención especializada. Desde Psicosanitaria recuerdan que "trabajamos en múltiples servicios relacionados con la salud mental", como son servicios de Atención Temprana, de atención a las víctimas, Justicia, Familia, servicios de acogida, "y un largo etcétera".

Por eso, consideran que "la atención a la salud mental debe estar garantizada para todas las personas, entendiendo la necesidad de recursos para la prevención, promoción y atención a través de los equipos de atención primaria, que deberán ser complementados, cuando sea necesario, con los recursos comunitarios especializados en salud mental". "Los principios de equidad y accesibilidad en salud deben guiar las actuaciones de cualquier servicio público", concluyen.