La jefa de Nutrición del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de Navarra (HUN), Ana Zugasti Murillo, afirma que “la obesidad es uno de los principales problemas de salud en la actualidad” y, por ello, considera “necesario un enfoque integrado, que requiere la acción de todos los sectores de la sociedad, para alcanzar una prevención y tratamiento eficaces” de esta enfermedad. No obstante, para poder adoptar las medidas necesarias, urge saber los “datos reales de la obesidad en la Comunidad Foral y eso se puede hacer a través de las historias clínicas”. Una vez que se conozcan, propone analizar “qué sucede en las zonas geográficas de mayor prevalencia y desarrollar planes de prevención y tratamiento más intensivos en colectivos más vulnerables”, como puede ser el de bajo nivel de estudios.

Respecto al informe sobre el Peso (índice de masa corporal-IMC) del año 2023 elaborado por el Observatorio de Salud Comunitaria de Navarra, la doctora Zugasti considera que los resultados son “un toque de atención para que la administración y los profesionales sanitarios se tomen la obesidad con el rigor científico que se merece. Es una enfermedad que ahora mismo no figura en muchas historias clínicas, no está bien codificada, y eso hace que perdamos información”. Además, señala que el estudio “se basa en encuestas, no son datos reales, y cuando uno reporta su peso o su altura hay un error que hay que asumir”, pero que “en el mejor de los casos infraestiman los datos reales”.

Registrar el diagnóstico

Para conocer el alcance de este problema, la experta incide en que sea obligatorio registrar el peso y la talla en la historia clínica electrónica, tanto en Atención Primaria como en Especializada, de “cualquier paciente que sea atendido en una consulta”, para que quede codificado si esa persona tiene sobrepeso u obesidad. Respecto al uso del IMC, que “es un parámetro que se usa a nivel internacional como medida y como diagnóstico”, apunta que “no es totalmente fidedigno para determinar si un individuo tiene o no obesidad”, ya que hay que tener en cuenta el perímetro de la cintura.

“Hay que analizar qué sucede en las zonas de mayor prevalencia y hacer planes de prevención y tratamiento”

Ana Zugasti Murillo - Jefa de la sección de Nutrición del HUN

Finalmente, la doctora Zugasti considera “muy interesante saber cuáles son las zonas con mayor prevalencia. Hay que revisar datos paralelos de consumo, de hábitos alimenticios, de práctica de ejercicio físico, ver qué posibilidades tiene esa población y cruzarlos también con el nivel de estudios, porque probablemente ahí sí que desde la Salud Pública, con medidas de prevención, tenemos mucho margen de mejora”. Y es que, como concluye, debemos “asumir que estamos llegando tarde”, si bien “es una enfermedad prevenible”.

APUNTES

  • 13 tipos de cáncer vinculados al sobrepeso y la obesidad. La enfermedad cardiovascular es la causa principal de mortalidad en las personas con obesidad. Según la Asociación Americana de Oncología Clínica, la obesidad está tomando el relevo al consumo de tabaco como principal causa prevenible de cáncer. Trece tipos de tumores se asocian con el sobrepeso y la obesidad: meningioma, adenocarcinoma de esófago, mieloma múltiple, riñón, útero, ovario, tiroides, mama, hígado, vesícula, estómago, páncreas, colon y recto.
  • Qué deben hacer las personas que quieran perder peso. La doctora Ana Zugasti recomienda a quien desee perder peso que contacte con su equipo de Atención Primaria para “hacer una valoración completa del sobrepeso u obesidad (IMC, perímetro de cintura, composición corporal, valoración de funcionalidad para descartar sarcopenia) y empezar por revisar estilo de vida (dieta, ejercicio) para proponer mejoras. Según el grado de sobrepeso u obesidad se podrán considerar fármacos e, incluso, cirugía bariátrica”. 
  • 10 años menos de vida, con un IMC elevado. “Hay evidencia científica que demuestra que un IMC elevado se asocia con una reducción de la esperanza de vida de hasta 10 años”, dice la doctora Zugasti.