El Gobierno de Navarra ha tomado en consideración en su sesión semanal el proyecto de Decreto Foral por el que se aprueba el Reglamento de jornadas, horarios y retribuciones de la Policía Foral, que, según ha estimado su portavoz, Javier Remírez, se podría aplicar en torno a los meses de septiembre u octubre.
"En todo caso tendrá efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2019, eso está garantizado", ha aseverado en una rueda de prensa en la que, ante las críticas del cuerpo, ha subrayado los "profundísimos avances" en relación con la Policía Foral que ha habido en esta legislatura.
Ha hecho especial hincapié en el reglamento que ahora afronta sus últimos trámites y que "tenía muchísima complejidad, que se ha ido desemarañando en colaboración con el Estado" en un camino que, ha apuntado, "no ha sido nada fácil".
"Al final por sus hechos se reconocerá al Gobierno de Navarra y están demostrando que se están cumpliendo los compromisos", ha sostenido ante las demandas policiales.
Una vez recibido el dictamen por parte del Consejo de Navarra, de carácter preceptivo, pero no vinculante, se valorará el mismo y posteriormente se elevará el texto definitivo del Decreto Foral de nuevo al Gobierno de Navarra para su aprobación definitiva.
Mayor eficiencia en la organización de Policía Foral
El nuevo Reglamento, recogido en proyecto de Decreto Foral, según subraya el Ejecutivo, persigue una mayor eficiencia de la organización para una mejor prestación del servicio policial a la ciudadanía y se establecen mejoras en las condiciones laborales y organizativas para todas y todos los integrantes de Policía Foral.
Con él se pretende reconocer la peculiaridad y exigencia de la labor policial según criterios de riesgo, disponibilidad y localización permanente.
Asimismo, se asienta en un estudio de puestos de trabajo donde se ha tenido en cuenta la preparación técnica, grado de dificultad, régimen de horarios, penosidad, nocturnidad o especial riesgo y dedicación de cada uno de los puestos de la Policía Foral.
El Gobierno de Navarra, según ha subrayado, ha realizado una propuesta que supone una "clara mejora" de las condiciones laborales de los integrantes de Policía Foral con el fin último de que revierta en una mejor prestación del servicio de protección y seguridad a la ciudadanía.
En cuanto a las jornadas y los horarios, al ser un servicio esencial que ha de prestarse las 24 horas de los 365 días del año, se establecen sistemas específicos para cubrir servicios mediante llamamientos u otras figuras que permitan la prestación continuada del servicio. Siempre respetando las normas de descanso del personal o la garantía de los periodos vacacionales, licencias, permisos o cualquier otra situación sobrevenida.
En el ámbito de los horarios, articula hasta tres tipos diferenciados de acuerdo a las distintas funciones atribuidas a las unidades de Policía Foral: horario general, horario flexible y horario de cómputo en días, pudiendo adaptarse y actualizarse las unidades de cada uno de estos tipos mediante orden foral.
En lo que se refiere a las retribuciones, se ocupa principalmente de las retribuciones complementarias propias de la Policía Foral según el empleo, puesto o funciones que se desarrollen dentro de la organización policial, además del complemento específico que percibe todo el personal del cuerpo.
Asimismo, estipula otra serie de retribuciones tales como indemnizaciones por viajes o adquisición de vestuario o compensación de las horas realizadas fuera de la jornada ordinaria.
Se estima un gasto de carácter anual consolidado de un total de 6.549.000 euros para el año 2023 y siguientes (a partir del año 2024, con las actualizaciones que correspondan en cada ejercicio).
No obstante, en el momento de su entrada en vigor deberá aplicarse la retroactividad desde el 1 de enero de 2019. De esta manera, el coste total de la aplicación retroactiva correspondería a los importes acumulados desde el año 2019 al año 2022, ambos inclusive, por un importe total aproximado de unos 16.360.000 euros.
