Casi cuatro de cada diez (37%) jóvenes adultos en el Estado, aquellos con edades comprendidas entre 18 y 35 años, consumen cerveza sin alcohol cuando salen con familiares y amigos debido en un 38% de ocasiones porque posteriormente van a conducir, según el estudio 'Jóvenes adultos y movilidad' de Cerveceros del Estado.

"Cada vez son más los jóvenes que disfrutan de las variedades de cerveza sin, no solo como alternativa cuando van a conducir, sino también atraídos por sus propiedades y características", ha señalado el director general de la asociación, Jacobo Olalla Marañón.

Más cerveza sin alcohol

El Estado comercializó 2,91 millones de hectolitros de cerveza sin alcohol en el año 2022, un 11% más que en el año anterior, de manera que casi el 13% de la cerveza consumida corresponde a la variedad sin alcohol.

Los datos, que se desprenden del informe socioeconómico del sector de la cerveza en el Estado elaborado por Cerveceros del Estado junto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, demuestran que el Estado lidera la producción y el consumo de la cerveza sin alcohol en la Unión Europea.

Producción en el Estado

En datos generales, se produjeron más de 41 millones de hectolitros de cerveza en el año 2022, siendo el segundo mayor productor europeo tras Alemania, y ocupando el noveno lugar en la producción mundial.

Asimismo, se ha recordado que la industria de la cerveza supone el 19% de la industria manufacturara del Estado, siendo la mayor industria alimenticia y de bebidas dentro del sector industrial, y generando más de 450.000 empleo en más de 30.000 empresas.   

El lúpulo

Sin embargo, en lo que se refiere a los retos a enfrentar, la subdirectora general de Cultivos Herbáceos e Industriales, Paz Fentes Piñeiro, ha explicado que el lúpulo, uno de los ingredientes fundamentales para elaborar cerveza, es un desafío específico, dado que el lúpulo producido a nivel estatal solo abastece en un 50% la producción de cerveza en el Estado.

"El lúpulo está sometido a desafíos respecto a mejoras y extensión, hay que evolucionar para encontrar más variedades, que se pueden ir adaptando a los gustos y variaciones agroclimáticas a las que nos enfrentamos", ha añadido Fentes Piñeiro.