Los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Navarra encargados de vigilar posibles fraudes en parejas de hecho y matrimonios citan a los contrayentes en aquellos casos en los que tienen sospechas de irregularidades para entrevistas individuales en busca de posibles contradicciones o lagunas en sus relatos. “Sin vulnerar su intimidad, hacemos preguntas muy concienzudas y personales. Intentamos comprobar si realmente se conocen o no”, explica el inspector responsable de la unidad.

Para ello, repasan sus datos familiares o cuál es la comida favorita de cada uno de ellos. “Podemos preguntarles cómo se conocieron, cómo se llama la madre de su pareja, etc. Una sola pregunta no es significativa, pero a veces hay un desconocimiento notable de la otra persona”, explican.

Los agentes de la Policía Nacional también revisan las redes sociales abiertas –“dan mucha información”– o realizan comprobaciones de si existe una convivencia real entre los contrayentes. “Podemos acudir a los domicilios y preguntar a los vecinos”. También comprueban las fechas de empadronamiento, para ver si existe cierta lógica con la unión conyugal. “La profundidad de las gestiones depende de las sospechas del policía en cada caso”, exponen desde la Policía Nacional.

Advierten, asimismo, de que no basta con pasar el filtro de la inscripción inicial. “Hay muchos casos de extinción de permisos de residencia después de comprobar que las parejas de hecho registradas eran fraudulentas”, recalcan.