El Tribunal eclesiástico de la Rota de Madrid ha condenado por abusos al religioso franciscano Javier Garrido Goitia, teólogo franciscano de la Provincia de Arantzazu, de 82 años y que fue denunciado por dos víctimas en la diócesis de Pamplona. El religioso ha sido condenado por “falso misticismo y solicitación en confesión”, lo que implica un abuso de poder y sexual. El Tribunal le prohíbe ejercer como sacerdote y le impone la obligación de indemnizar a las víctimas con 30.000 euros. La Provincia franciscana de Arantzazu reconoce “el daño infringido; rechaza profundamente cualquier práctica que suponga un abuso de poder, de conciencia y sexual y pide perdón sin paliativos por el sufrimiento causado”. Asimismo, reconoce que, como Provincia, en este proceso “no hemos sabido siempre ponernos del lado de las víctimas. Por ello, pedimos perdón a ellas, a la Iglesia y a la sociedad. Estamos dispuestos a dedicar todos nuestros esfuerzos a reparar el daño causado”.

En caso de más víctimas

La provincia ofrece a toda persona que haya podido sufrir abuso por parte de algún miembro de su Institución que lo denuncie en las autoridades o al teléfono 644 781 181 o al correo electrónico: transparencia.arantzazu@gmail.com

En el derecho canónico, la “solicitación en confesión” se produce cuando un sacerdote, durante la confesión, solicita al penitente favores de naturaleza sexual. Entre las medidas que contempla esa resolución figuran la prohibición temporal, hasta que cumpla 95 años, del ejercicio del ministerio sacerdotal, excepto la celebración de la eucaristía, que será en privado y sin participación de fieles, la prohibición de publicar artículos o libros, y la de ejercer la dirección o consejo espiritual.

También se le ha condenado a la privación de confesar, salvo circunstancias excepcionales, al resarcimiento de daños a las víctimas con 30.000 euros, solidariamente junto con la Orden Franciscana, y a la residencia obligatoria en el lugar previsto por el Provincial de los Franciscanos de Arantzazu, a la que pertenece. La denuncia contra él fue presentada por dos religiosas en la Oficina de protección de menores y prevención de abusos de la diócesis de Pamplona, donde estudiaron el caso y al tratarse de personas mayores de edad se les invitó a presentar su denuncia en el ministerio fiscal.

Procedimiento canónico

Por su parte, el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, activó el procedimiento canónico que fue encomendado al Tribunal de la Rota, que emitió una primera sentencia en mayo, que fue recurrida por el demandado. Un nuevo turno del Tribunal juzgó la apelación y ratificó la primera sentencia en todos sus términos, según detalla el arzobispado navarro. Ante esta sentencia, continúa, la diócesis de Pamplona y Tudela desea hacer pública su solidaridad con las víctimas de estos abusos que han sufrido “grave daño en su integridad personal y moral” y su “dolor por el daño que estos abusos generan además a todo el pueblo de Dios y en la sociedad entera”. Garrido Goitia es licenciado en Filosofía y Teología por la Universidad de Friburgo (Suiza) y autor de numerosos libros sobre esa materia.