La precipitada apertura del nuevo albergue en el antiguo convento de las Damas Apostólicas supone un pequeño parche para las decenas de personas que están en situación de calle en la capital navarra. No había fecha de apertura anunciada y durante el mediodía de este jueves se ha conocido que el albergue abriría por la noche.

Decenas de personas han acudido a las 20.30 horas al local situado en la Avenida Galicia con la esperanza de ser seleccionados para una de las 44 plazas de las que dispone, con servicio de cena y desayuno. Sin embargo, 35 personas se han quedado a las puertas y van a tener que volver a pasar la noche en la calle.

Las plazas han sido asignadas por “un listado del Ayuntamiento de gente que ha tenido relación con alta exclusión, unidad de barrio o bien es conocida por los educadores sociales”, según explicó Peio Lasa, de Apoyo Mutuo. Ese listado les ordena dependiendo de cuantos meses llevan viviendo en la calle y por motivos de salud

Lasa ha reivindicado que “hay 106 personas en situación de calle y se ha abierto un recurso sabiendo de sobra que es insuficiente”. En el albergue de Trinitarios, gestionados ambos por Grupo5 Acción, también ha habido en días pasados colas de espera de cuarenta personas y tras la apertura de otro albergue las cifras se mantienen. Además, había 14 personas alojadas en el Hotel Andía de Orkoien y “les han echado para traerles a este albergue y el dueño del hotel no tiene bonos para poder repartir hoy”, ha afirmado Lasa.

Desde la gestión del local han explicado a las asociaciones que el proyecto de este albergue era de 50 plazas, extensible a 70, y por una inspección realizada esta misma semana se han recortado a tan solo 44 alegando falta de servicios de lavabos y duchas

Personas sin techo, agolpadas ante el nuevo alberge, ubicado en el antiguo convento de las Damas Apostólicas. Patxi Cascante

Representantes de Apoyo Mutuo, PIM Oxfam, y exigieron que “se cumpla la normativa. Recoge que se dará servicio a todas las personas en situación de calle durante olas de calor y de frío. La ley está pero no se cumple”, aseguraron. El año pasado se abrió el albergue Jesús y María durante la ola de frío aunque este año no se va a repetir. Además, Isabel, de PIM, aseguró que “se ha hecho sin previsión y no hay personal suficiente”.

Este viernes a las 20.30 se volverán a abrir las puertas y se repetirá este “método cruel”, 44 afortunados tendrán techo y comida y otras tantos continuarán bajo el frío y la lluvia.