La unión de servicios sanitarios y sociales, la colaboración y la participación de pacientes con base en las tecnologías innovadoras han hecho posible el proyecto Acercar (Atención y cuidado en entorno rural, compartido, amigable y revitalizado). Es un proyecto innovador de atención sociosanitaria a personas mayores con discapacidad o vulnerabilidad en el entorno rural de Navarra, impulsado por el Colegio de Médicos de Navarra y Adacen (Asociación daño cerebral Navarra-Nafarroa) cuyos primeros meses de desarrollo se dieron a conocer este lunes en Erro. Se trata de un modelo integral y centrado en la personas y sus necesidades, propiciado por la unión de estos servicios que permite la atención, presencial y online, por medio de tecnologías para la telemedicina, telerrehabilitación y teleasistencia.

La médica Juana Celay toma las constantes a Josefa Erneta en su casa.

Implantado el pasado julio en el Valle de Erro y Cascante ( próximamente comenzará en Olite) es uno de los tres proyectos aprobados el año pasado en la convocatoria de subvenciones a entidades del tercer sector en Navarra para proyectos de innovación social en el ámbito rural promovido por el departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra y el Observatorio de la Realidad Social. Lo ha hecho posible la alianza entre los equipos de Servicios Sociales y Atención Primaria, respaldados por ayuntamientos, tal y como se pudo constatar en su presentación en Erro que reunió entre otras personas a: Andrés Ilundáin Esquíroz, director de Adacen, Rafael Tejeira Álvarez, Presidente de Colegio de Médicos de Navarra. Juana Celay Rodrigo, médica de la zona y coordinadora en Erro, Jesús Ayensa, médico de Cascante y a los consejeros Fernando Domínguez Cunchillos (Salud) y Félix Taberna Monzón ( Presidencia e Igualdad).

Telemonitorización

Este programa piloto se desarrolla bajo la supervisión de las y los médicos de Atención Primaria de cada zona, con una dotación de espacios tecnológicos (hubs) y personal especializado de Adacen instalados en la residencia de mayores Amavir Ibañeta (Erro) y en un local municipal (Cascante).

Son espacios que permiten por un lado, monitorizar datos de salud: tensión arterial, saturación de oxígeno, frecuencia cardíaca, temperatura, peso y glucemia, enviados mediante una plataforma on line para que puedan ser consultados por el personal sanitario en el ordenador o móvil. Este sistema permite la misma monitorización online de las constantes tomadas en los domicilios.

Asimismo, pueden practicar ejercicios a distancia desde sus casas quienes conocen el programa y adquieren la destreza digital, pero no pueden acudir al centro.

De ambos casos, este lunes se llevaron a cabo dos demostraciones. La primera, a cargo de Amaia Jorajuría, terapeuta de Adacen, para comprobar cómo, a través de diferentes tecnologías, las personas mayores reciben atención sociosanitaria y participan en sesiones de terapia y neurorrehabilitación, en el centro y en su casa. La segunda fue a cargo de la médico Juana Celay, en el hogar de María Josefa Erneta Villanueva, de 88 años a quien tomó sus constantes vitales que envió mediante la plataforma online. Estos se reciben en el centro de salud, e incluso se pueden enviar a las consultas de especialidades.

“Es un aparato de uso sencillo que nos facilita las mediciones en tiempo real. Siempre añorábamos estas mediciones con nuestros pacientes, que nos ayudan y nos dan tranquilidad en nuestro trabajo” , explicaba Celay. “El proyecto y Juana nos dan seguridad y confianza”, argumentaban Josefa y su hija Asun Redín.

En la actualidad, 72 personas (35 en el Valle de Erro y 37 en Cascante, participan en este proyecto piloto. Su media de edad es de 83,9 años y el 69% son mujeres. En total, el 64% está monitorizado.

Entidades impulsoras, profesionales, usuarios y familiares valoraron muy positivamente el desarrollo de Acercar. Es un hecho que en una población rural enraizada en su territorio, cada vez más envejecida, pluripatológica y dependiente, alarga la permanencia en su domicilio, distancia las visitas, evita ingresos hospitalarios y sobre todo, les dota de igualdad de oportunidades.