La consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, señaló que en este momento no se está dando un cumplimiento íntegro de la ley en lo relativo al empadronamiento de inmigrantes y enterramiento de personas de credo musulmán en cementerios municipales. Alfaro compareció en comisión parlamentaria, a petición de Vox, para explicar la reunión que mantuvo con el presidente de la FNMC, Xabier Alcuaz, y su equipo técnico, sobre empadronamientos de personas de origen migrante en los municipios de Navarra y la “ausencia casi total” de lugares en los cementerios públicos para que la población de credo musulmán pueda ser enterrada conforme a sus creencias religiosas.

En estos dos temas, dijo, “no se está logrando el cumplimiento íntegro de la ley”, en concreto la Ley de Bases de Régimen Local y el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España de 1992.

Unificar criterios para empadronar

Alfaro apuntó que en esa reunión “la sintonía fue total” en cuanto a la necesidad de abordar medidas para asegurar el cumplimiento íntegro de la ley y por ello se comprometieron a unificar en un solo texto los criterios para el empadronamiento de los ciudadanos. Sostuvo que empadronar a los inmigrantes es una obligación legal de las administraciones locales, incluso para los denominados casos especiales, que “suelen ser los mayoritarios en las controversias”.

En la Resolución del 17 de febrero de 2020 del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, informó, se indica que las infraviviendas como chabolas, caravanas o cuevas, e incluso con ausencia total de techo, pueden y deben figurar como domicilio válido en el padrón municipal.

Enterramientos sin impedimento

“Y ojo porque va más allá esta resolución y apunta a la posibilidad de recurrir a una dirección ficticia cuando estamos hablando de personas en situación de calle pero que residen habitualmente en el municipio, y que esta situación sea conocida y constatada por los Servicios Sociales, lo que les permitirá realizar el alta de oficio en el padrón”, manifestó. Respecto a los enterramientos, aseveró que “el hecho de que la población navarra de credo musulmán sea numéricamente muy inferior a la población navarra de credo cristiano no debería ser un impedimento para que cualquier navarro o navarra pueda ser enterrado dignamente en el municipio en el que han vivido conforme a sus creencias religiosas”.

La Ley de noviembre de 1992, comentó, “viene a ser algo parecido” a los acuerdos firmados por el Estado español y la Santa Sede el 3 de enero de 1979. En este último caso, ha manifestado, “los acuerdos se cumplen a rajatabla”, pero no en el caso de la comunidad islámica.