La violencia machista deja cuatro víctimas mortales en 48 horas con el asesinato este martes de Andrea, de 25 años, en Palmeira (A Coruña) presuntamente a manos de su expareja, que se suma al crimen machista que acabó con la vida de Gracia en Pizarra (Málaga), y al asesinato de dos niñas a manos de su padre en Alboloduy (Almería).

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género está recabando datos del presunto asesinato machista de Andrea en el municipio de Ribeira (A Coruña), a manos de su expareja, que la atacó con un arma blanca y después intentó suicidarse.

Siete mujeres asesinadas en 2024

De confirmarse, sería la séptima mujer asesinada por su pareja o expareja en lo que va de año; 1.247 desde que en 2003 comenzaran a contabilizarse las cifras. Andrea deja un hijo de dos años huérfano. Este año ocho menores han perdido a sus madres como consecuencia de la violencia machista; 440 desde 2013. El pequeño no se encontraba en la vivienda en el momento de los hechos y actualmente está al cuidado de unos familiares.

Según fuentes de la investigación, no constaba que la mujer se encontrase en el sistema de seguimiento integral en los casos de violencia de género (VioGén) del Ministerio del Interior.

El asesinato de Andrea se suma al crimen perpetrado este domingo en Alboloduy (Almería), donde un hombre ha acabado con la vida de sus dos hijas, Larisa y Elisa, de 2 y 4 años a las que envenenó con un pesticida.

4 menores asesinados en 2024

El presunto asesino, con un juicio pendiente por malos tratos y amenazas a su expareja -de la que tenía una orden de alejamiento-, asesinó a las hijas de ambos aprovechando un régimen de visitas y posteriormente se suicidó.

Con el crimen de estas dos pequeñas, ya son 4 los menores asesinados sus padres o por las parejas o exparejas de sus madres en casos de violencia vicaria, que suman 54 muertes desde 2013.

Ese mismo domingo, Gracia, de 48 años, era asesinada de un disparo en el pecho por su expareja en Pizarra (Málaga). La víctima tenía dos hijos de 16 y 23 años.

Tras cometer el crimen el varón abandonó el lugar y posteriormente se suicidó con la misma arma, según ha informado la Guardia Civil, que ha señalado que no existían denuncias previas entre la pareja.