La asociación Besarkada y el Club Deportivo para Ciegos de Navarra han recorrido en tándem los 750 kilómetros que separan Roncesvalles de Santiago de Compostela. Han sido 12 días de "sangre, sudor y lágrimas", pero ha merecido la pena porque han logrado su objetivo: sensibilizar sobre la necesidad de crear un plan de prevención del suicidio a nivel estatal, una urgencia ante los datos demoledores: 4.227 suicidios oficiales.
La asociación Besarkada-Abrazo, que agrupa a aquellas personas afectadas por el suicidio de un ser querido en Navarra, y el Club Deportivo para ciegos de Navarra han unido sus fuerzas para realizar el Camino de Santiago francés en bici tándem, con la colaboración de Ayuda In.
La expedición ha contado con dos equipos con dos tándem, una persona guía y otra con discapacidad visual, y tres bicicletas individuales de refuerzo en las que han pedaleado miembros de Besarkada. El viaje lo iniciaron el pasado 18 de mayo en Roncesvalles, en el Pirineo navarro, y el pasado jueves, 30 de mayo, la comitiva llegó a la plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela.
El reto ha constado de 13 etapas y tiene por objetivo hacer visible la necesidad de un Plan nacional para el estudio y la prevención del suicidio. Ante datos demoledores: 4.227 suicidios oficiales en España, entre 85.000 y 120.000 intentos de suicidio e infinidad de personas y familias invisibles, que sufren y claman por un Plan Nacional para el Estudio y la Prevención del Suicidio.
Contra el tabú del sucidio
En la presentación de la iniciativa, Francisco Carcavilla Vázquez, de la asociación navarra Besarkada-Abrazo después de sufrir el suicidio de su hijo Mario, de 19 años, y Pablo Segura, del Club Deportivo para Ciegos de Navarra, propusieron este reto para dejar claro que es imprescindible contar con dicho Plan.
No es la primera experiencia para Francisco Carcavilla. Cuando su hijo se suicidó decidió luchar contra el tabú del suicidio, romper el silencio que lo rodea y dar un mensaje de esperanza al entorno superviviente. A un primer homenaje en el Moncayo, le siguió escalar tres montañas de 3.000 metros cuando en España se cumplían 3 décadas con más de 3.000 suicidios anuales. Volvió a hacer lo propio ascendiendo un monte de 4.000 metros cuando se superaron los 4.000 suicidios.
Francisco Carcavilla no pudo decir que no a la propuesta de Pablo Segura. El Club Deportivo para Ciegos de Navarra reivindica que “no somos ciegos haciendo deporte, somos deportistas que somos ciegos”. Si, además “contribuimos a lograr una demanda invisibilizada, justa y absolutamente necesaria, ahí vamos a estar”.
Salud mental y educación emocional
“Pedaleando para hacer visible el abrazo más necesario” no es sólo un eslogan. El Camino de Santiago ha sido el escaparate perfecto para sumar a los ayuntamientos, medios de comunicación y ciudadanía a la petición de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que tenga en cuenta que no se trata sólo de salud mental y que contemple una intervención integral que incluya a la misma sociedad y entorno de las personas.
Además, a partir de esas bases se pretende abordar cuestiones como la educación emocional desde la crianza y los ratios de atención especializada. Y por supuesto también la formación y dotación de recursos a estudiantes y profesionales de medicina, psiquiatría, psicología, enfermería, trabajo social, docentes, agentes sociales, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, colectivos de riesgo, Supervivientes a un suicidio consumado, etc.