Txunda, txunda, ta txunda, ta txunda... Es probable que, tras leer esta frase, a más de uno le haya venido a la mente el inconfundible compás del Vals de Astráin. Un cántico que culmina con el ‘riau riau’ y que está asociado a los mejores momentos de San Fermín: música y baile, alegría, algún que otro ‘cacharro’ en la mano y, sobre todo, un sinfín de emociones que solo pueden conocer aquellos que se han sumado alguna vez a la animada marea blanquirroja.
Estos elementos, tan propios de nuestra fiesta, están plasmados en el nuevo local Txunda ta Txunda, situado en el número 6 del Paseo Sarasate.
El antiguo restaurante Las Pocholas permanece abierto desde el 5 de julio y será el punto de encuentro perfecto para todos aquellos que quieran disfrutar de San Fermín en el mejor ambiente. “El alma de Pamplona y de sus fiestas late en cada rincón de este bar, y eso es lo que le va a otorgar una magia incomparable”, destaca Joaquín Juantegui, responsable de Comunicación.
La esencia de Urmeneta
El amplio local, que tiene un aforo de 120 personas –con una terraza para 40–, cuenta con pantallas gigantes para que los aficionados sigan todos los partidos.
La fachada, “que refleja el caos ordenado de San Fermín y que invita a formar parte de ello”, es una colaboración con el artista navarro Mikel Urmeneta. El mural muestra personajes muy similares a los que utilizó Urmeneta en el cartel que le hizo ganador en 1990. Asimismo, en el interior del local, 37 obras exclusivas suyas visten las paredes.
“Cada cuadro es una impresión única en aluminio y cada una de ellas es un gag que hace referencia a San Fermín, a Osasuna o a la gastronomía navarra”, detalla Urmeneta. Para rematar, 18 vinilos antideslizantes bajo nuestros pies nos transportarán a un universo taurino, cerrando el círculo sanferminero con un broche de oro.
“Durante 10 días, la gente va a poder disfrutar de un proyecto efímero que se transformará tras las fiestas. Va a ser toda una experiencia y sería una pena perdérselo”, afirma Juantegui, contagiado por la pasión de este proyecto.
A su vez, el establecimiento cuenta con un punto de venta –Txunda Txunda Txop–, que ofrece merchandising propio y camisetas del centenario de Osasuna.
Una embajada rojilla
Una vez acaben los Sanfermines, la fachada del antiguo local de Las Pocholas, volverá al estado que tenía cuando el arquitecto Javier Redón lo diseñó. “Se recuperará la madera original que está debajo de la obra de arte de Urmeneta, una madera de haya maravillosa”, explica el equipo directivo de Txunda ta Txunda. Será a partir de octubre, cuando el local sea “una embajada de Osasuna en Pamplona”, que contará con la mejor gastronomía navarra. “Pasará a llamarse Grand Sports Café y los aficionados podrán venir a ver los partidos y disfrutar de los mejores platos”, detalla el responsable de Comunicación. El local reformado se asemejará al de un club de caballeros de estilo inglés.
Hasta entonces, Txunda ta Txunda se convertirá estos días en el escenario de unas fiestas sin igual.
“A las Pocholas les hubiera encantado. Vivíamos enfrente y las conocíamos muy bien”
Urmeneta ganó el concurso anunciador de las fiestas en el año 1990 con ‘Txunda ta Txunda’. El cartel original está guardado en una nevera del Archivo Municipal de Pamplona para evitar su deterioro debido a que una parte de su composición está hecha de plastilina. A día de hoy, ese cartel se ha convertido en la fachada del nuevo local de moda en San Fermín.
¿Qué ha supuesto para ti reconvertir la fachada de Las Pocholas?
Este encargo me ha hecho especial ilusión porque mi familia vivía enfrente y las conocíamos muy bien. A ellas les hubiera encantado. Años después, las Pocholas solo tenían un hermano que tuvo dos hijas y yo fui novio de una de ellas, así que también me une esa relación tan bonita.
Has representado a gente de tu entorno, por ejemplo, a tus amigos toreros.
He dibujado a Alejandro Talavante, Cayetano y a López Simón, tres toreros que en los momentos difíciles me brindaron un toro por la libertad de expresión. Este gesto, realizado ante 20.000 personas, supuso un acto de valentía y solidaridad que no puedo sino agradecer profundamente. Por eso he querido plasmarles en el mural, por apoyarme en una etapa que fue complicada para mí.
¿Por qué has querido utilizar el graffiti como técnica?
Porque me encanta, tanto el legal como el ilegal. También, porque me parecía un reto pintar en estas paredes que tienen tantos recovecos, aunque a su vez me permiten reflejar el caos dentro del orden que es San Fermín, con sus colores típicos. Todo ello, hecho en un puzzle perfecto.
Después de casi una década de litigios, vuelves a recuperar tus toros.
El TS me ha dado la razón en torno a mis personajes y este local me ha permitido volver a un estilo un poco primitivo. He unido el estilo de Urmeneta de los años 1989-90 con el actual y considero que es un mix que ha quedado bastante chulo.
Además, he realizado 37 obras únicas que he hecho en exclusiva para el bar ‘Txunda ta Txunda’ y que espero que disfrute la gente cuando vaya.