El Juzgado de Instrucción 3 de Pamplona, en labores de guardia, envió el pasado sábado a prisión provisional, comunicada y sin fianza a un hombre, de origen marroquí y vecino de Pamplona, por violar a su pareja, pegarle de manera habitual y causarle graves lesiones físicas incluso en episodios protagonizados en la propia vía pública. En el auto judicial se relata que la mujer viene sufriendo violencia desde hace tiempo, desde que contrajeron matrimonio en Marruecos y tras pasar por Huelva, Catalunya y llegar ahora a Pamplona. En octubre de 2023 denunció que estando en Catalunya recibió un golpe en el ojo y le causó unas lesiones de las que tuvo que ser curada por una conocida para evitar acudir al médico por el miedo que esto le generaba.
El pasado 18 de junio la pareja llegó a Pamplona para residir en casa de un primo del marido y el denunciado repitió episodios de violencia casi a diario. Así, el pasado 11 de julio quiso echarla de casa, la llevó a la fuerza a la calle y allí la golpeó con un teléfono móvil en la cabeza, llegando a parar una patrulla de policía. Como la mujer desconoce el castellano, no se llevó a cabo mayor actuación. El miércoles, 17 de julio, el encausado se enfadó con ella por estar paseando con un primo de él, le escupió, insultó y se la llevó a la fuerza al domicilio agarrándola del brazo. Allí, dentro del piso, cerró puertas y ventanas y la agredió toda la noche hasta el día 18 en la que le forzó a tener relaciones sexuales con violencia. Poco más tarde, en este caso en presencia del familiar, levantó una silla e hizo amago de lanzarla contra ella. Una horas después, la víctima consiguió ir a casa de otra persona desde donde solicitó que se diera aviso a la Policía. En su declaración judicial relató que los episodios de agresión sexual que ha sufrido han sido reiterados.
"Extrema violencia"
La jueza recuerda que para acreditar estos hechos cuenta también con las testificales que corroboran lo relatado, así como el informe médico y forense en el que se recogen las marcas y eritemas compatibles con el tipo de agresiones tanto físicas como sexuales.
La magistrada adopta la medida de prisión por la gravedad de los delitos que se investigan, “debido a la extrema violencia mostrada por el detenido, el tiempo en que viene prolongándose este comportamiento, las amenazas de muerte que ha llegado a proferir y el hecho de que mantenga este comportamiento violento y agresivo incluso en presencia de otra personas denota una sensación de impunidad y un desprecio tal hacia su mujer que hace que una orden de protección no sea bastante para proteger a la víctima. Por ello se adopta la prisión provisional para evitar que sea de nuevo agredida, ya que son hechos que vienen ocurriendo desde hace al menos 18 meses”.