La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra condenó la semana pasada a un agresor en Buztintxuri a más de cuatro años de prisión por pegar dos cuchilladas al novio de su expareja y además por maltratarla a ella habitualmente. El hombre se encontraba en prisión provisional desde septiembre de 2022 y hace cuatro días quedó en libertad, con la condición de que cumpliera también una orden de alejamiento de 8 años dictada por el tribunal. La Sala le enfatizó dicha cuestión y le manifestó que esperaba que no decepcionara las expectativas puestas en él. El acusado prometió hacerlo y aseguro que sentía mucho lo ocurrido, que fue un error que no iba a volver a ocurrir. El tribunal le seguirá ahora atento, como tantos otros casos de este ámbito.
No en vano, los episodios de violencia machista, ya sea en cualquiera de sus formas (física, psicológica, sexual) e incluso con los quebrantamientos de las medidas cautelares dictadas por un juzgado, mantienen en prisión a 95 internos en la cárcel de Pamplona según el último informe estadístico de Instituciones Penitenciarias, recogido por la Subdelegación del Gobierno especializada en la materia. Se trata de reclusos que cumplen condena en centros penitenciarios con delitos por violencia de género y según su lugar de residencia, tomando como última fecha de referencia el 31 de mayo de 2024. Los presos navarros por ejercer este tipo de violencia suponen el 1,3% de los 7.593 reclusos que se encuentran en todo el Estado internos por violencia machista.
Se trata de aquellos agresores a penas de prisión con sentencia firme superior a dos años de cárcel y cuya pena no ha podido ser sustituida, o también otros que tienen penas menores pero una gran reiteración delictiva, como por ejemplo ocurrió en los pasados Sanfermines con un hombre en Pamplona que incumplió en una semana hasta en tres ocasiones la orden de alejamiento dictada sobre su expareja. También se encuentran encarcelados aquellos encausados contra los que se dictaron medidas de prisión provisional, por hallarse indicios delictivos suficientes durante la tramitación de la causa.
De 77 en 2021 a 96 este año
En los tres últimos años el número de personas reclusas por violencia machista en la Comunidad Foral ha crecido de manera importante, puesto que en noviembre de 2021 se contaban por 77 los condenados que estaban internos en la cárcel de Pamplona mientras que ahora son un 25% más según fijan las cifras de Instituciones Penitenciarias. En el mismo registro también se ofrecen otros datos llamativos como el hecho de que existan ahora mismo 84 dispositivos electrónicos impuestos a maltratadores (y por ende también a víctimas, ya que ellas también los tienen que portar para conocer si su agresor incumple el alejamiento). En total, las órdenes de protección existentes a marzo del presente año en la Comunidad Foral ascieden a 150 prohibiciones tanto de acercamiento como de incomunicación con la víctima, con la que los agresores no pueden establecer ningún tipo de contacto.
Todos estos condenados tienen acceso a los programas de intervención con agresores. Según algunas estadísticas internacionales, entre el 20% y el 35% de los penados que no realizan estos programas acaban reincidiendo. Los especialistas en intervención psicológica con los agresores señalan como dato llamativo el descenso en la edad de los agresores. En Navarra, en los últimos datos señalados, un 30% de los que tratan tiene menos de 30 años.
Más de una quincena de agresores, detenidos este fin de semana
El fin de semana ha resultado intenso para los cuerpos policiales que actúan en la Comunidad Foral en el ámbito de la violencia machista, donde se ha producido un cuantioso número de actuaciones en varias localidades por asuntos relacionados con esta materia. La Policía Foral ha sido la más activa en atenciones de este tipo y según informó el cuerpo autonómico habían registrado a lo largo del fin de semana la detención de nueve varones por delitos de malos tratos.
En concreto, por delitos cometidos con mujeres como víctimas se arrestó a nueve varones, cuatro de ellos en la capital navarra por delitos de malos tratos en el ámbito familiar. En uno de los casos constaba que sobre el varón detenido recaía una orden de detención e ingreso en prisión, por lo que fue ingresado en el centro penitenciario. Además, los agentes arrestaron a un menor en Villafranca también por un episodio de malos tratos, mientras que por delitos similares se arrestó también a hombres en Sarriguren, Viana y Alsasua. En otro asunto, en Huarte, fue detenido un agresor tras una discusión en la vía publica. En la actuación que llevaron a cabo los policías, comprobaron que además el varón estaba de esa manera quebrantando una medida cautelar de alejamiento sobre la víctima.
En el caso de la Policía Municipal de Pamplona arrestaron este fin de semana a tres personas por maltrato en el ámbito familiar en distintos incidentes. Se trataba de dos varones de 25 y 28 años y una mujer de 48 años, que protagonizaron discusiones con sus respectivas parejas. Las discusiones derivaron en trato vejatorio y agresiones a las víctimas, provocándoles lesiones de carácter leve. En el caso de la Policía Nacional también tuvieron hasta siete actuaciones relacionadas con violencia machista, en dos de los casos por denuncias de delitos de agresión sexual, y en el que todas las víctimas eran mujeres y en algún caso se apreciaban lesiones evidentes de cierta gravedad.
