Las agresiones a las enfermeras aumentaron en Navarra el año pasado, cuando se registraron 199 casos, casi 30 más que los notificados en 2022 (171). Según publicó este miércoles el Observatorio de Agresiones del Consejo General de Enfermería (CGE), en el conjunto del Estado las agresiones se disparan, con 2.840 denuncias en 2023 y ocho ataques por día, constatando una subida de más del 10% respecto a 2022.
El director del Observatorio, Diego Ayuso, consideró que este aumento no se debe a que las agresiones realmente se hayan incrementado, sino a que hay una mayor conciencia de las profesionales a la hora de denunciar y más sensibilidad en el registro de datos por parte de las autonomías. “Hay una infranotificación de incidentes violentos en los centros sanitarios, especialmente cuando se refieren a insultos o amenazas, que no se denuncian”, sostuvo.
De ahí que, desde el CGE, se insista en denunciar todos los hechos “pues una agresión, ya sea física o verbal, si no se denuncia, no existe”.Ayuso subrayó el impacto que supone para el profesional sufrir una agresión: “Genera mucha frustración y puede provocar una baja laboral. También puede afectarle a nivel profesional en la forma en desarrollar su actividad”.