El colectivo de las personas con discapacidad sigue sufriendo grandes dificultades a la hora de acceder al mercado laboral, con una alta incidencia de desempleo en comparación con la población sin discapacidad (18% frente a 9,9%). Por esta razón, Fundación ONCE, a través de Inserta Empleo, está desarrollando los programas estatales FSE+ de empleo juvenil y de inclusión social, garantía infantil y lucha contra la pobreza para que más de 600 navarros con discapacidad puedan formarse y conseguir un empleo digno.

Esta mañana, durante un acto de presentación de estos programas, Valentín Fortún, delegado de la ONCE en Navarra, ha apuntado que la organización fue concebida desde sus orígenes como una entidad para prestar servicios a las personas con discapacidad visual. “Así que lo que mejor podemos ofrecer es dar empleo, que las personas con discapacidad tengan autonomía y se puedan desarrollar como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho”. Los objetivos de estos nuevos programas se extienden hasta 2029 y se estima llegar a más de 11.750 personas destinatarias y que se consigan alrededor de 48.210 contratos. En el caso de Navarra, el objetivo es atender a 650 personas y conseguir unas 200 inserciones laborales para ellas.

En lo que respecta al programa estatal FSE+ de empleo juvenil, pretende la inclusión sociolaboral de personas jóvenes con discapacidad alejadas del mercado laboral, con atención especial al entorno rural, así como al colectivo de jóvenes de entre 16 y 29 años, inscritas en Garantía Juvenil, que necesitan una intervención laboral inmediata para poder acceder a empleos vinculados a la transición ecológica, la economía circular, la tecnología la digitalización. Los objetivos qe se proponen en el Estado son atender cerca de 32.000 destinatarios y conseguir cerca de 12.000 contratos. En cuanto a Navarra, el programa atenderá a 150 personas persigue 50 contratos para personas con discapacidad.

Por otro lado, las propuestas de Empleo Juvenil e Inclusión social, garantía infantil y lucha contra la pobreza se centran en acompañar a las personas con discapacidad acreditada o incapacidad laboral con mayores dificultades de acceso al empleo, ya sea por la necesidad de apoyos individualizados o porque se encuentran en riesgo de exclusión social por violencia, pobreza, etc. 

A través de este programa se persigue fortalecer la autoestima de las personas con discapacidad, minimizar los impactos en la salud mental y abordar el desarrollo de sus competencias profesionales y la búsqueda de empleo. Con un acompañamiento personalizado de profesionales de referencia, el foco será la cualificación, recualificación y desarrollo competencial, con especial atención al impacto de la tecnología y la transformación digital. 

En Navarra se pretende atender a 500 personas y se comprometen a conseguir 150 contratos de trabajo para personas con discapacidad. En cuanto al estado, la propuesta es dar apoyo a 117.000 destinatarios, de los cuales, 32.700 podrán comenzar su vida laboral.