La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha denunciado que algunas compañías de luz y gas están cortando el suministro a algunos clientes sin darles los dos meses necesarios desde el aviso para regularizar los pagos.
Así lo indica en un comunicado en el que señala que en las últimas semanas han contactado con ellos algunas personas que se han quedado repentinamente sin suministro.
En muchos de estos casos, la causa del corte proviene de alguna factura que la compañía dice que el consumidor no ha pagado, según detalla la asociación que apuna que en buena parte de los casos son recibos que el consumidor considera desproporcionados y que no responden a su consumo o a las condiciones pactadas.
Al respecto señala que algunos afectados ya habían comunicado este desacuerdo y habían reclamado a la compañía una rectificación del importe.
Desde Irache se recuerda que la norma establece que la comercializadora solo puede solicitar la suspensión del suministro "cuando hayan transcurrido dos meses desde la notificación del primer requerimiento de pago".
Sin embargo, subraya, en los casos referidos no se ha cumplido este plazo y los consumidores se han visto repentinamente sin luz o gas en sus casas, con todos los perjuicios que esto conlleva. El pago se debe requerir "fehacientemente" y debe quedar constancia de que el cliente ha recibido esta comunicación, con su fecha y contenido.
Sin embargo, en Irache se han encontrado con comunicaciones por carta ordinaria y en algún caso sólo se da quince o incluso seis días para pagar y en otros casos, el requerimiento de pago se ha producido por whatsapp. Días después de la comunicación los clientes se han quedado sin suministro en su casa.
La asociación añade que también ha habido casos de personas a las que se les ha cortado el gas y aseguran que no han recibido ningún requerimiento de pago previo.
Al ser un corte tan imprevisto en algún caso han llamado a un electricista, que ha acudido a su casa, les ha dicho que la instalación es correcta y ha averiguado que el problema es que la compañía les había cortado el servicio.
Los afectados se han visto obligados, bien a pagar la supuesta deuda para volver a obtener el servicio de la compañía, bien a contratar con una empresa nueva. En ambos casos, además, han tenido que pagar la reconexión del suministro al sistema, un paso necesario que en el caso del gas tiene un coste de unos 140 euros.
Cuando la compañía no ha cumplido las condiciones exigidas para el corte de suministro, Irache está reclamando la devolución del coste de reconexión y los perjuicios derivados del tiempo que la vivienda ha estado sin suministro energético. Todo ello, independientemente del curso de la reclamación de la supuesta deuda, si es que la hay.
En algunos casos, según informa, ya se ha conseguido la devolución del pago por el reenganche o incluso el coste del técnico que acudió a casa para determinar por qué no tenían luz.