“La intención, aunque no tenemos claro cuándo, es volver a Navarra”

La familia Rípodas Laquidain es una de las tantas familias navarras que acumula un amplio bagaje en el extranjero. Los hermanos Leire, Pablo e Íñigo trabajan y estudian fuera desde hace años. Francisco Javier Rípodas y María Jesús Laquidain, los progenitores y residentes en Iruña, formaron una familia de ingenieros que ha buscado nuevas experiencias lejos de la Comunidad Foral. 

Leire realiza sus estudios en Atlanta, Estados Unidos. “El cambio cultural es muy fuerte, pero en cuanto estás allí te aclimatas rápido. Sólo llevo tres años fuera, y de momento, quiero terminar mis estudios y trabajar unos años en Estados Unidos para probar”, señaló la adolescente. Pablo, el mayor de los tres hermanos, trabajó en Estados Unidos e Inglaterra, y desde hace un tiempo, trabaja en Finlandia. “Lo que más se echa de menos es la cercanía con la gente. Allí todo es más frío”, reía el ingeniero. “Tengo la suerte de poder venir a Pamplona cada dos o tres meses, lo que me permite mantener una continuidad y no sentirme lejos de mi gente. Sin embargo, cuando te tiras mucho tiempo fuera y vuelves, te crees que todavía tienes 18 años y no es así, la vida avanza y tus amigos empiezan a tener hijos y se casan”, relató el residente en el país escandinavo. 

Íñigo, el hermano mediano, vino acompañado de su novia Sharon desde Michigan, donde ambos residen. “La mayor diferencia que noto son las distancias que hay entre los sitios. En América, tienes que organizar las cosas con antelación, para quedar con la gente es diferente. Aquí en Pamplona, si quiero quedar con un amigo, nos telefoneamos y enseguida bajamos a tomar algo”, señaló. 

 María Jesús y Francisco Javier están en Pamplona, y tener a los hijos tan lejos no siempre es fácil. “Hay veces que, cuando tienen algún problema o están enfermos, te gustaría estar allí para ayudarles en lo que sea, pero no puedes. De todas maneras, hablamos muchos por teléfono y diría que tenemos incluso más relación que familias que tienen el hijo en la misma ciudad”, apuntó la madre. Los tres hermanos coinciden que “aunque no saben cuando, volverán”.