Cinco días después del desastre causado por la dana, 120 agentes de la Policía Foral se trasladaron de manera voluntaria hasta Paiporta con el único objetivo de ofrecer su apoyo y compromiso con la población valenciana que se encontraba en la zona 0 de la catástrofe. Esa solidaridad “marca navarra” se vio recompensada con la acogida en las instalaciones de la Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral (Avapace). “Fue una experiencia muy enriquecedora, tanto para el pueblo, a quienes ayudaron mucho, como para los usuarios y residentes de nuestra asociación, quienes nos han transmitido lo mucho que conectaron con los agentes. Y, en ese sentido, les debemos mucho y les echamos de menos”, reconoció Pepe Marquina, presidente de la asociación.

Como consecuencia de esta sinergia que se mantuvo durante un mes, se quedó impregnado el agradecimiento debido a la hospitalidad por parte de la asociación, de manera que la Policía Foral no dudó en otorgarles una metopa honorífica por su buen trato y recibimiento durante la estancia del cuerpo en la Comunidad Valenciana: “Estamos abrumados porque somos nosotros los que, como valencianos, tenemos que agradecerles su labor, y no al revés. Pero el ver que durante el acto nos han ido regalando detalles, como el coro que ha cantado una canción típica de Valencia, nos llena mucho. Estamos emocionados”, confesó.

Marquina aseguró que la conexión de los 120 voluntarios con la población de Paiporta fue “muy real”. De hecho, destacó entre las principales actuaciones de la Policía Foral la reconstrucción de un eucalipto que lleva plantado desde los años 50 y que, desde entonces, ha soportado tres riadas. “Simboliza la resistencia del pueblo y me parece muy bonito que vinieran como voluntarios, después de haber estado un mes, para reconstruirlo. Eso fue un gesto que emocionó a toda Paiporta”, expresó.