España integra ya el club de los estados europeos más restrictivos con el alcohol al volante, sumándose al cuarteto formado por Estonia, Noruega, Polonia y Suecia que establecen su tasa general en 0,2 gramos por litro en sangre (0,1 miligramos por litro de aire aspirado). Por el contrario, Liechtenstein y Reino Unido son los más laxos en esta cuestión, con límites máximos del 0,8. 

Con este nuevo límite prácticamente no se podría consumir alcohol antes de conducir, ya que una persona adulta podría dar positivo tras ingerir solo un zurito de cerveza. Superar la nueva tasa de 0,2 g/l conllevaría sanciones que van desde multas de 500 euros y la pérdida de dos o cuatro puntos en casos leves, hasta 1.000 euros y seis puntos en infracciones más graves

El pleno del Congreso votó ayer a favor de la toma en consideración de la iniciativa para rebajar la tasa máxima permitida de alcohol al volante de la actual de 0,5 gramos por litro en sangre a 0,2. 

La medida entrará en vigor cuando la proposición de ley presentada por el PSOE sea validada en el BOE previo paso por el Consejo de Ministros. Todos los grupos parlamentarios votaron a favor de la reforma legal salvo Vox, en tanto que la diputada popular Bella Verano consideró que la proposición es “una nueva cortina de humo” del Gobierno y del PSOE, y habló de datos de siniestralidad “preocupantes”. “Cuando quieran debatir de verdad sobre seguridad vial, cuando quieran aplicar medidas que salven vidas, ahí encontrarán siempre al PP. Pero para el titular y propaganda, no cuenten con nosotros”, zanjó.

La propuesta socialista plantea modificar la ley de tráfico desde la convicción de que el consumo de alcohol y drogas es una de las primeras causas de los accidentes viales en el mundo. Es además una petición de las asociaciones de víctimas y de seguridad vial. La iniciativa modifica el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Según los socialistas, estas propuestas “no tienen un enfoque represivo, sino que persiguen, como es propio de cualquier sociedad moderna y democrática, que sus ciudadanos puedan ejercer con seguridad su derecho a la libre circulación sin ver comprometidas su vida y su integridad física, todos ellos derechos fundamentales reconocidos” por la Constitución. 

Accidentes de tráfico 

En el Estado, según un informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, uno de cada tres conductores fallecidos en accidentes de tráfico presentaban resultados positivos de alcohol en sangre y también el 29% de los peatones fallecidos. Según otro informe de la Fiscalía General del Estado, en el año 2023 se registraron 50.071 condenas penales por conducir con altas tasas de alcohol. Por otra parte, en las pruebas de alcoholemia realizadas a conductores implicados en siniestros de tráfico en el primer semestre del 2024, el 5,61% dieron resultados positivos. 

A nivel mundial, unos cien países tienen un límite de 0,5 o inferior y superarlo tiene efectos muy distintos en función de cada regulación nacional, con castigos que van desde la retirada del carné a penas de prisión de hasta seis años. Fuera de la Unión Europea destacan casos como el de Sudáfrica, donde conducir en estado de ebriedad es delito, punible con multas superiores a los 6.000 euros y pena de cárcel de hasta seis años.

Prohibido alertar de controles

Otra de las modificaciones aprobadas ayer prohíbe la difusión por cualquier medio, público o privado, de todo dato o información relativa a la ubicación de controles policiales de alcohol y drogas, así como de cualquier otro establecido por razones de seguridad vial. Esto hace referencia a los grupos organizados que utilizan las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea para teléfonos móviles, como instrumento “para proteger la impunidad de una minoría de personas conductoras peligrosas y contumaces, mediante la difusión de avisos sobre la situación de controles policiales, en especial de los de alcohol y drogas, con la finalidad de que puedan evitarlos”.

Alcoholímetro

Estado español. Hasta ahora la tasa máxima permitida es de 0,5 gramos de alcohol por litro en sangre, esto es, 0,25 miligramos por litro en aire espirado. Con la reforma legal, la tasa será de 0,2 (en aire espirado, 0,1).

Europa. El Estado entra a formar parte del grupo de los países más restrictivos formado por Estonia, Noruega, Polonia y Suecia con una tasa máxima en 0,2. Reino Unido es de los más laxos, con 0,8. Eslovaquia, Rumanía, Chequia y Hungría mantienen una política de tolerancia cero al volante.