Un total de 42 estudiantes han recibido hoy los Premios Extraordinarios de Formación Profesional y de Enseñanzas Profesionales de Artes Plásticas y Diseño correspondientes al curso 2023-2024. Estas distinciones han sido otorgadas al alumnado con mejor expediente académico. En concreto, se trata de cuatro diplomas a alumnado de Formación Profesional Básica, 17 diplomas a alumnado de Grado Medio y 18 a alumnado de Grado Superior. En Enseñanzas Profesionales de Artes Plásticas y Diseño se ha entregado un diploma a Grado Medio y dos a Grado Superior.
La entrega se ha realizado en un acto celebrado en la Sala Ciudadela de Baluarte-Palacio de Congresos de Pamplona / Iruña, organizado con la colaboración del alumnado del ciclo de Grado Superior de Agencias de Viajes y Gestión de Eventos del CIP Burlada / Burlata.
El acto ha estado presidido por el consejero de Educación, Carlos Gimeno, y ha contado con la presencia del director general de Educación y Formación Profesional, Gil Sevillano; y de la directora del Servicio de Planificación e Integración de la Formación Profesional, Sonia García; así como por acompañantes de las personas galardonadas y representantes de los equipos directivos de los centros con alumnado premiado.
Entre 200 y 300 euros por estudiante
Las alumnas y los alumnos premiados, además del reconocimiento oficial, recibirán 300 euros en el caso del premio extraordinario de Grado Superior, 250 euros en el caso de Grado Medio, y 200 euros para el alumnado en Formación Profesional Básica. El alumnado premiado en la categoría de Grado Superior concurrirá a los premios nacionales en competencia con estudiantes de las distintas comunidades autónomas.
En su intervención, el consejero Carlos Gimeno ha felicitado al alumnado premiado por su esfuerzo y ha resaltado la enorme calidad de las enseñanzas de Formación Profesional en nuestra comunidad, estudios con un aumento de la oferta para el curso 2025-2026 que crecerá en seis nuevos ciclos y 1.305 plazas más en la modalidad ‘on line’. Gimeno ha mencionado la amplitud de la oferta que cada año renueva el Departamento de Educación, con el objetivo de abarcar los ciclos y etapas con mayor demanda social y empresarial, que están arrojando como consecuencia unos indicadores para el sistema público de FP únicos en España y que sitúan a Navarra como una de las tres únicas regiones de la UE con una empleabilidad del 100% de los egresados de FP. El consejero ha felicitado a su vez al profesorado por la calidad de su docencia que contribuye de forma decisiva al éxito del alumnado presente. Igualmente, el director general de Educación y Formación Profesional, Gil Sevillano, ha tenido palabras de reconocimiento para las y los estudiantes, sus familias y el profesorado.
“La Formación Profesional te prepara para insertarte en el mercado laboral”
Pedro Pérez Mendez –de 44 años– tuvo que dejar de estudiar cuando le tocaba para ponerse a trabajar. Y, desde entonces, tuvo la espinita de poder retomar su vida como estudiante. De esta manera, hace tres años realizó el ciclo superior de Eficiencia Energética –que finalizó con un 10–, lo completó con Mantenimiento –también acabó con la nota más alta– y acaba de terminar –de nuevo, con un 10– el ciclo superior de Mantenimiento de Instalaciones Térmicas y Fluidos. “No es lo mismo inscribirse cuando tienes 18 que cuando ya has cumplido 40”, comentó de forma humilde, tratando de restar importancia al logro de haber completado tres grados con la máxima nota posible.
Sin embargo, durante estos tres años, Pedro ha compaginado sus estudios con la vida adulta, “con trabajos de fin de semana y con clases particulares”, mencionó. En cuanto al motivo que le llevó a querer estudiar este tipo de grados, reconoció que tanto las eficiencia energética como las energías renovables constituyen “el sector que más importancia va a tener de cara al futuro. Y, en mi caso, me he querido preparar muy bien. La Formación Profesional te enseña muy bien y te prepara para insertarte en el mercado laboral”.
Mientras tanto, Pedro continúa estudiando un grado superior de Energías Renovables, así como un máster de Auditorías Energéticas. “Todavía queda mucho tiempo para seguir aprendiendo, pero a partir de junio me voy a dedicar a encontrar un puesto relacionado con lo que estoy estudiando, porque es lo que más me gusta”, contó. Por medio de todas las horas de esfuerzo, Pedro se ha conseguido sacar la espina de no haber estudiado en su día. Y lo ha conseguido con creces.
“Encontré mi sitio en la FP de Robótico; me quiero dedicar toda la vida a esto”
Daniel García Miñéz –joven de 23 años natural de Tudela, aunque residente en Cortes de Navarra– siguió los mismos pasos que la gran mayoría de la gente, fue a la universidad –en donde comenzó Ingeniería Industrial–, probó y se dio cuenta de que no era lo suyo. Después, hizo Mantenimiento, en donde se dio cuenta de que “lo que en realidad me gustaba era el tema de robots”. Y, bingo, dio en el clavo con el Grado Superior de Robótica, que finalizó con un 10. “Cuesta encontrar a qué te quieres dedicar, pero cuando encuentras lo que te gusta, lo sabes”.
Actualmente, trabaja como técnico de mantenimiento y automatización en una empresa de Zaragoza: “He encontrado mi sitio, así que ahora solo quiero trabajar. Y, en ese sentido, disfrutar de que ya sé a qué me quiero dedicar toda la vida”, apuntó.
“Cuando te jubilas, hay mucho tiempo libre para aprender y disfrutar”
Entre María Luisa Tapiz Bueno –de 71 años– y el conocimiento, hay una infinita relación de amor. Ella es de las que siempre defienden que el saber no ocupa lugar y lo defienden y demuestran a capa y espada. Después de haber finalizado el grado de Técnicas Escultóricas en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Pamplona, se animó a probar con la madera para poder diseñar y fabricar sus propios muebles. “De hecho, ya les he hecho algunos a mis hijos, como una mesa de roble, un aparador, una isla de cocina, mesas de centro...”, enumeró.
Todo esto comenzó gracias a una pasión que tiene desde niña y que continúa intacta a pesar del paso del tiempo: las manualidades. “Aunque para mí, fue un auténtico reto porque no sabía manejarme con máquinas. Nunca antes había trabajado en un taller ni realizado una actividad que requiriera de tanto esfuerzo físico”, contó. Hasta su jubilación, María Luisa se dedicaba a la realización de trabajos medioambientales, así que, en cuanto pudo y tuvo tiempo, lo destinó a continuarse formando y no dejar de lado aquellas cosas por las que siempre se había sentido inquieta. “Para mí, este grado ha sido un auténtico placer. Tenía sus dificultades porque tenía que saber utilizar programas informáticos para diseñar, pero he disfrutado mucho aprendiendo. Al cambiar de un tema a otro, te cuesta, pero se consigue con la práctica”.
Con dos nuevas formaciones bajo el brazo, a María Luisa le toca barajar todas las cartas de aquello que le gustaría aprender: “Me interesa la fotografía, el grabado, la pintura y el dibujo. A mí lo que me tira es el arte y, también, las ganas de aprender. Porque hay mucho tiempo libre para construirse y disfrutar, y eso es lo que llevo queriendo hacer desde que era niña”, concluyó.