Bomberos, trabajadores sociales, colectivos juveniles y entidades antirracistas se han sumado a la manifestación convocada este sábado, 5 de abril, en Donostia-San Sebastián por el Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria, que ha hecho un llamamiento a movilizarse “contra el negocio de la vivienda”. La protesta partirá a las 12:00 horas desde el Boulevard.

Según ha anunciado el sindicato en una nota, en los últimos días, se han adherido a esta convocatoria la recién creada Plataforma de Bomberos de Navarra contra los Desahucios, alrededor de 200 profesionales del ámbito social, 35 colectivos juveniles y más de 20 entidades antirracistas.

La Plataforma de Bomberos de Navarra contra los Desahucios, que ha comenzado recientemente su andadura en la comunidad foral siguiendo el ejemplo de otras similares en el Estado, ha anunciado su participación en la manifestación mediante un comunicado en el que ha defendido que los bomberos también deben “tomar las calles junto al movimiento de vivienda de Euskal Herria”.

El colectivo ha señalado que nace con la voluntad de negarse a intervenir en desahucios y de posicionarse frente “al negocio y la especulación”. A su juicio, es imprescindible acabar con el modelo actual de vivienda, y han expresado su compromiso con la defensa de los lugares de residencia y de “los sectores más vulnerables”.

Profesionales sociales denuncian recortes

También se ha sumado a la convocatoria un grupo de cerca de 200 trabajadores y trabajadoras del ámbito de la intervención social, entre los que se encuentran profesionales de trabajo social, educación social e integración social. En una declaración difundida esta misma semana, han denunciado el aumento de personas en situación de exclusión social, junto con la reducción de los recursos públicos disponibles para responder a estas situaciones.

Según han indicado, esta combinación ha supuesto un deterioro tanto de sus condiciones laborales como del servicio que prestan. Además, han advertido de que esta situación “transforma” el carácter de su labor, al verse forzados a ejercer funciones “cada vez más represivas y disciplinarias”.

Los firmantes han rechazado formar parte de una “estrategia de criminalización” hacia los sectores más vulnerables, una estrategia que, han señalado, oculta “las causas reales del empobrecimiento” y que “contribuye a extender el racismo y el clasismo”. Por ello, han reclamado “un nuevo modelo social que posibilite un acceso universal a unas condiciones de vida de calidad”.

Denuncia del racismo inmobiliario

El pasado sábado, más de 20 colectivos antirracistas realizaron una rueda de prensa conjunta en Vitoria-Gasteiz en la que expresaron su respaldo a la convocatoria. Entre los participantes se encontraban siete entidades navarras: SOS Racismo Navarra, PIM-MIG, Dar-Etxea, Salhaketa, Mugak Zabalduz, Estella Ciudad de Acogida y ESAIN.

En la declaración leída durante el acto, denunciaron el racismo inmobiliario y reclamaron la participación en la manifestación del 5 de abril en Donostia. Subrayaron las dificultades que enfrentan las personas migrantes y racializadas para acceder a una vivienda y la necesidad de “combatir los discursos racistas y reaccionarios que buscan enfrentar a la población migrante con la local”.

Asimismo, han afirmado que “el problema de la vivienda es una consecuencia directa del negocio inmobiliario” y han remarcado que las personas racializadas y migrantes “no son las causantes del problema, sino quienes lo sufren de forma más cruda”.

Jóvenes por el derecho a la emancipación

Asimismo, se han adherido a la manifestación 35 colectivos juveniles y gaztetxes, que han señalado que la situación actual es “insostenible entre la juventud”. En sus palabras, esta situación es insostenible “para la clase trabajadora; no para los que llenan sus bolsillos con el negocio de la vivienda”. Por ello, han defendido la necesidad de movilizarse “contra la imposibilidad de emanciparse” y en favor del derecho a una vivienda digna.