La Asociación Navarra de Párkinson (ANAPAR) ha dado comienzo esta mañana a una serie de jornadas con motivo del Día mundial de la enfermedad —que tendrá lugar el jueves 11 de abril— que tiene como objetivo acabar con los falsos mitos de la enfermedad. Bajo el lema No des nada por sentado, la asociación quiere mostrar a la sociedad navarra que el párkinson “no es una enfermedad de personas mayores ni solo son temblores”.

De hecho, una de cada cinco personas diagnosticadas tiene menos de 50 años, y en torno a un tercio de los afectados no presenta temblores. Asimismo, algunos de los posibles síntomas que acompañan a esta enfermedad son la depresión, el insomnio, bloqueos, rigidez o problemas de voz, entre otros.

Ante este desconocimiento, es muy común que haya una falta de empatía hacia las personas afectadas, por lo que se aíslan y no van a que les hagan las pruebas pertinentes para no conocer el diagnóstico y mirar a otro lado. “Esto tiene consecuencias muy graves porque el diagnóstico se retrasa y todo pasa a ser más difícil”, ha apuntado Mila Ortín, presidenta de la asociación ANAPAR.

El párkinson

El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica, progresiva e incapacitante que afecta en la Comunidad Foral a 2.028 personas, de las cuales 1.088 son hombres y 940 son mujeres. A nivel nacional, la enfermedad ya afecta a más de 160.00 personas. Estos datos reflejan que es una realidad muy invisibilizada y estigmatizada, de la que apenas se sabe qué sintomatología puede presentar; tan solo es una enfermedad “de temblores que afecta a personas mayores”. En ese sentido, desde ANAPAR han asegurado que un mayor conocimiento social sobre la enfermedad puede acelerar el diagnóstico, que hoy se encuentra en una media de uno y tres años.

“Cuando la enfermedad se manifiesta por temblor, la consulta del neurólogo suele llegar antes que cuando la enfermedad se manifiesta por otros síntomas menos reconocibles. Y llegar al diagnóstico es importante porque no solo acaba con la incertidumbre de no saber qué le sucede, sino que se accede antes al tratamiento para mejorar los síntomas”, ha explicado Ortín.

En ese sentido, la asociación ha recordado la necesidad de contar con una financiación más estable y un local más amplio —hasta ahora, para realizar sus actividades y talleres tienen que desplazar todo el rato los muebles, lo cual resulta particularmente incómodo para los miembros y afectados por la enfermedad—, debido al creciente número de personas afectadas. "A día de hoy, somos un complemento necesario para la salud pública al ofrecer un servicio que mejora la salud y que retrasa el avance de la enfermedad. Pero nos encontramos con muchos problemas de espacio para ofrecer el servicio", ha señalado.

Manifiesto No des nada por sentado, detrás de cada persona con Párkinson hay un estigma que elimina'

Durante la apertura de las jornadas, ANAPAR ha realizado la lectura de un manifiesto con el que denunciar la falta de conocimiento acerca de la enfermedad y los numerosos estigmas que sufren los afectados.

  • Muchas personas evitan o retrasan compartir su diagnóstico por miedo a la incomprensión.
  • Otras sienten que sus síntomas son malinterpretados y se aíslan socialmente, lo que limita sus oportunidades y participación en ámbitos como el laboral, social y familiar.
  • Este desconocimiento sobre los síntomas de la enfermedad pueden retrasar el diagnóstico y dificultar el acceso a los recursos sociosanitarios esenciales.

Derribar los prejuicios y eliminar los estigmas llevaría a una mayor empatía con las personas con Párkinson y a eliminar juicios erróneos. Por ejemplo, "si la gente conociera que un temblor al pagar en el supermercado o un bloqueo al cruzar la calle son síntomas de esta enfermedad, se tendría una mayor paciencia y empatía", ha comentado Ortín.