Este jueves arranca el Euskaraldia, iniciativa impulsada por Taupa Euskaltzaleen Mugimendua y el Gobierno de Navarra que tiene como objetivo ayudar a cambiar los hábitos lingüísticos de las personas, y por ende, ampliar la red de personas que hablan euskera y por tanto ampliar su uso en toda Euskal Herria. Desde hoy hasta el 25 de mayo, la sociedad euskaldun y euskaltzale se inmiscuirá en un evento social que agitará el uso de la lengua vasca con el fin de que su uso se expanda hasta nuevos objetivos. 

Mediante las chapas de ahobizi, que se colocaran en la solapa las personas que saben utilizar la lengua sin problema, y belarriprest, la que se colocarán los que entienden el idioma pero tienen más dificultades para usarla, la iniciativa pretende ampliar su objetivo lingüístico influyendo en el entramado social, tratando de que las personas que hablen y entiendan euskera, aunque no se conozcan, puedan utilizar la lengua para conocerse o entablar conversaciones.

Un proyecto flexible y socializador

Se trata de un proyecto flexible que tiene la capacidad de incidir en pueblos, en barrios y en ciudades con condiciones sociolingüísticas muy diferentes. Las inscripciones cerraron anteayer y las chapas se comenzaron a repartirse a las personas registradas a inicios de mayo. Aunque la zona vascohablante de Navarra se sitúa en el norte, Euskaraldia ha conseguido tener representación en todas las comarcas del territorio navarro. Desde la organización, prometen “una buena participación” y realizan “un balance muy positivo antes de empezar”. “ En los sitios donde no hay muchos euskaldunes ayuda a reconocerse entre las personas que pueden entenderse en euskera. Y en todo el territorio del euskera, Euskaraldia sirve para demostrar de una manera activa, tomando parte en un ejercicio donde tienes que inscribirte y tener una actitud favorable, que realmente quieres vivir en euskera y lo haces de una manera práctica”, apuntan los organizadores.

Navarra, sin tener contabilizados el número de participantes –se realizará una investigación y un análisis cuantitativo al terminarán la iniciativa– cuenta con 70 comisiones y más de 500 personas implicadas a lo largo del territorio de la Comunidad Foral. 

Además, este año han cambiado las fechas del Euskaraldia. En sus anteriores ediciones, esta iniciativa se realizó en noviembre, pero este año han decidido trasladarla a primavera “para que la iniciativa fuera más alegre y lúdica”.

Eventos de apertura

Para este jueves, 15 de mayo, Euskaraldia ha organizado diferentes actividades repartidas en los diferentes barrios, municipios y capitales participantes. En Pamplona, las actividades comenzarán en la calle Aldapa con una kalejira de la mano de la Broken Brothers Brass Band. A continuación la plaza de la O acogerá un espectáculo de circo de la mano de la compañía Noraezean a las 19.00 horas, un acto que lleva por nombre Eutsi Euskarari! (Manten fuerte al euskera!) a las 19.45 horas, y finalmente a las 20 horas, el grupo musical Ziztada & Erlantz ofrecerá un concierto para cerrar la jornada festiva.

“El primer balance, antes de empezar, es muy positivo”

Oskar Zapata es director de Taupa Euskaltzaleen Mugimendua en Navarra, entidad organizadora de Euskarabidea, y ha participado durante años en la organización de iniciativas como esta que fomentan el uso del euskera y conciencian a la población de la vitalidad de esta lengua en todo el territorio de la Comunidad Foral.

Si tuvieras que explicar qué es Euskaraldia, ¿en qué consiste esta iniciativa?

–Euskaraldia es un ejercicio social que tiene como objetivo ampliar la red de personas que hablan euskera y por tanto ampliar el uso del euskera, y por otra parte, ayudar a cambiar los hábitos lingüísticos de las personas, concienciando sobre ello. Nos coloca ante el espejo y nos hace ver cuáles son nuestros hábitos lingüísticos y en qué me ayuda esta iniciativa para mejorarlos, para usar más el euskera en el entorno donde vivo.

¿Qué retos presenta esta cuarta edición?

–Esta edición trae alguna novedad. Para empezar, hemos cambiado las fechas en las que se realiza Euskarabidea. Hemos venido haciéndolo en noviembre pero queríamos darle un poco más de alegría la movimiento y lo hemos cambiado a primavera. Además, hemos querido dar un paso cualitativo en las comisiones de los pueblos y barrios, en las entidades y también a nivel individual, creando redes que unan a la población euskaldun y euskaltzale.

¿Qué valoración hacéis, ahora que empieza el Euskaralida, de las personas inscritas y del apoyo de la sociedad?.

–El apoyo de la sociedad siempre es muy bueno. Sobre todo en el trabajo, en la creación de comisiones en los barrios y pueblos, en la organización. El Gobierno de Navarra también ha apostado fuerte por esta iniciativa y trabajando en equipo, la respuesta está siendo muy buena. Se trata de una iniciativa que realizamos los euskaltzales con ayuda de las instituciones, aquí nadie obliga a nada. Se hace con actitud y porque se quiere hacer. En cuanto a valoraciones, realizaremos un análisis extenso para ver cuáles son los puntos a mejorar, donde hay más necesidad de fomentar el uso del euskera y de qué manera podemos acercar a más población para emprender nuevos retos para las iniciativas del futuro. Aún así, a priori, el balance, antes de empezar con la iniciativa, es muy positivo.

¿Y a partir del 25 de mayo, a preparar nuevo proyectos, verdad?

–Así es. Como te he comentado, nos juntaremos cuando acabe Euskaraldia y haremos las valoraciones pertinentes. A partir de ahí, la intención es no parar y continuar con el trabajo que queda por hacer. El objetivo, para las personas que organizamos iniciativas como esta, siempre es tratar de acercar a más y más gente al euskera, a su uso y a la aceptación de la lengua en nuestro territorio. Un tercio de la sociedad navarra apoya el euskera, y hay otro tercio, que seún en qué tesitura, también ofrece ese apoyo. Debemos incidir en construir una sociedad que, aunque no sepa euskera, acepte que forma parte de nuestra realidad para que las dos lenguas oficiales convivan de la mejor forma posible, obviando las diferencias demográficas y políticas que existen entre ellas.