Chema González de Echávarri (Pamplona, 1980) suma más de medio millón de seguidores en TikTok y más de 78.000 en instagram. Su cuenta @neuroprevencion se ha hecho viral por los consejos y la información que este neurólogo navarro ofrece prácticamente a diario sobre salud cerebral y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, la ELA o la Esclerosis Múltiple. En uno de sus últimos vídeos, González de Echávarri –que ejerce como neurólogo en el hospital Joan XXIII de Tarragona y en la Fundación Pasqual Maragall– se hacía eco de un reciente estudio que ha detectado que en pacientes con fibromialgia existe un daño cerebral, un hito que marca el camino para entender una enfermedad bastante desconocida.

¿Qué se ha descubierto exactamente acerca de la fibromialgia?

–Un estudio publicado en la European Journal of Pain y liderado por la investigadora Maddalena Ruggieri, ha comprobado que los niveles de neurofilamentos en pacientes con fibromialgia son más altos que en pacientes sanos y que había cierta correlación con funciones cognitivas, como la memoria de trabajo, que vemos que con la fibromialgia está un poco tocada. Es un estudio pequeño pero muy interesante porque sugiere que hay algo que no conocemos bien en la fibromialgia que puede hacer que estos pacientes tengan un daño neuronal, que hasta ahora era una cosa por ver. Entonces, en el caso de la fibromialgia, que tiene gente muy escéptica, pues ahora ya se ve que puede haber un daño neuronal detrás.

¿Que hubiese daño neuronal era algo que se sospechaba?

–Los pacientes con fibromialgia tienen una clínica muy estereotipada, todos dicen tener unos síntomas muy similares, entonces tiene que haber una entidad de fondo, porque los pacientes no hablan entre sí para ponerse de acuerdo. Entonces algo tiene que haber que es común, una base fisiopatológica, hasta ahora es desconocida, pero que es real porque sino no explicarían todos los mismo. Cada vez van saliendo más estudios de pacientes que encuentran distintas alteraciones a nivel neurológico, muscular o vascular, que indican cambios que pueden explicar que esas alteraciones de la fibromialgia no se lo inventan, sino que responde a un sustrato real de distintos cambios que no comprendemos muy bien pero que estudios como este demuestran que sí que puede haber daño neuronal.

Comenta que hay gente escéptica con la fibromialgia, uno de los principales problemas de esta enfermedad es que no hay una prueba diagnóstica...

–Exacto, no hay ninguna prueba suficientemente sensible o específica para detectar la fibromialgia, por lo que la enfermedad se diagnostica por criterios clínicos: si cumples una serie de sintomatología y una serie de datos en la exploración física, y se descarta que no sea por otros motivos, pues se puede plantear que tengas una fibromialgia.

¿Y este avance puede abrir una vía para diagnosticar la enfermedad?

–Este no. En concreto los neurofilamentos de carga ligera, que son los que se han estudiado en esta investigación, no pueden diagnosticar la enfermedad porque son un marcador de daño inespecífico. Es decir, si tú dañas el sistema nervioso central por cualquier causa –como un ictus, una hemorragia, una enfermedad neurodegenerativa como el alzheimer o la ELA– sube eventualmente los neurofilamentos. Entonces no se puede saber el motivo por el que han subido los neurofilamentos. Decimos que este marcador es sensible porque sube con cualquier cosa y es inespecífico, porque no quiere decir nada más que que hay un daño neuronal. Por lo tanto no sirve para diagnosticar la fibromialgia.

¿Y a la hora de conocer el origen de la enfermedad?

–Bueno, hallazgos como este nos animan a seguir dando pasos para buscar cuál es el origen de este daño neuronal con otro tipo de aproximaciones: desde cultivos celulares con neuronas de pacientes, hasta otras técnicas como un PET cerebral o pruebas de neuroimágen. Ahora se trata de intentar encontrar por qué estos neurofilamentos pueden estar elevados en personas con fibromialgia, intentar entender cuál es el mecanismo subyacente. Esa es la ruta a seguir a nivel científico y este ha sido un pequeño paso de los que hay que dar para conocer bien esta enfermedad. Es como si estuvieses en un bosque y de repente ves una marca en un árbol que indica el camino y luego tienes que encontrar la siguiente. No sabes dónde va a estar, pero sabes que el camino es por ahí.

¿Hay alguna manera de prevenir la fibromialgia?

–Las enfermedades de las que no conocemos cuál es el mecanismo subyacente son muy difíciles de prevenir, porque para ello es necesario conocer que es lo que sucede para ponerle remedio. Pero lo que sabemos es que todo aquello que mejora la salud cerebral también mejora cualquier condición neuropatológica. Esto es: una dieta equilibrada y saludable, potenciar el ejercicio físico, cuidar el sueño y el descanso, evitar el estrés y la ansiedad, prevenir los factores de riesgo cardiovascular, la hipertensión, el colesterol, la diabetes, la obesidad, etc. Todos estos factores que mejoran la salud general también mejoran el cerebro. Al final hablamos de salud global y el cerebro es un órgano que también se puede estropear. De la misma forma que si a tu coche lo cuidas, le haces las revisiones, le echas gasolina de buena calidad y un aceite bueno el motor va a durar más que si lo maltratas. Y si tu coche tiene un pequeño defecto de fábrica se va a magnificar si no lo cuidas. El cerebro es parecido: si lo cuidas, con sueño, con alimentación, ejerció físico etc., cualquier condición va a estar mejor. Como esto es bastante universal, esas recomendaciones sí que se pueden dar.