Navarra sigue trabajando para mejorar la detección, la prevención y la atención de casos de violencia machista en el ámbito sanitario. La detección precoz es un aspecto clave, ya que de media pasan 5 años desde que se comienza a sufrir la violencia hasta que se atiende, con las consecuencias físicas, psicológicas y sociales que se derivan de ello. Para intentar que la ayuda llegue lo antes posible, Salud cuenta con una estrategia de detección temprana que ha revelado situaciones de violencia en 715 mujeres en los siete primeros meses de 2025, un 5,6% más que en el año pasado y un 25% más que la media de los últimos cuatro.

Estas son algunas de las claves que se ofrecieron este lunes en la jornada de sensibilización organizada por el Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea con motivo del 25N y dirigida a sus profesionales. En ella participaron el consejero de Salud, Fernando Domínguez Cunchillos; Maika Blasco Pérez, coordinadora de Trabajo Social del Área de Estella; Eva Espatolero Ladrero, jefa de sección de Atención Sociosanitaria; Izaskun Pombo Munilla, jefa de sección de Salud Sexual y Reproductiva del Área de Pamplona; un equipo de profesionales de Bizkaia y Nancy Gonzalo Herrera, directora de Asistencia Sanitaria del SNS.

Como explicó el consejero de Salud, Fernando Domínguez, el año pasado fueron 1.188 las mujeres atendidas por violencia machista en el Hospital Universitario de Navarra, frente a las 1.054 de 2023. Desde el 1 de enero hasta el 1 de agosto de 2025, los y las profesionales de Salud han detectado, con confirmación diagnóstica, 715 casos de violencia contra las mujeres. De ellos, el 63% corresponden a violencia física, un 8,5% a violencia sexual y un 6,5% a violencia psicológica. En lo que respecta a 2024, el 70% fueron casos de violencia física, un 10% de violencia psicológica y un 8% sexual. 

La estrategia de detección temprana

Las preocupantes cifras no dejan de aumentar en los últimos años, señal inequívoca de que queda mucho trabajo por delante, pero muestra también de que se va mejorando a la hora de sacarla a la luz. La estrategia de detección temprana se puso en marcha en el SNS-O en marzo de 2024 y está ayudando a diagnosticar un número de casos por encima de la media de los últimos años. En concreto, a todas las mujeres de 15 años o más atendidas en centros de salud y Red de Salud Mental, en consultas de seguimiento por embarazo en CASSYR y en las consultas de Embarazo de Alto Riesgo (CARO) se les aplica un cribado con preguntas de cuestionarios validados, que se suman a otras exploraciones relacionadas con cuestiones sobre estilos de vida.

Preguntar a todas las mujeres

Este protocolo específico ha llevado a detectar en 2025 un total de 217 de las 715 situaciones de violencia y se suma a los habituales modos de detección, como son la observación de indicadores de riesgo: hematomas u otras lesiones físicas, hiperfrecuentación por síntomas inespecíficos como dolores gástricos, de cabeza, insomnio, ansiedad o actitudes de hipervigilancia en presencia de su pareja. Estas actuaciones proactivas de los y las profesionales de Salud se llevan a cabo en todas las mujeres que acuden a los centros sanitarios por cualquier motivo de salud.

El consejero de Salud, Fernando Domínguez, recalcó la importancia de la detección en el ámbito sanitario. “Esta fecha nos recuerda la magnitud de un problema que vulnera derechos fundamentales y que exige el compromiso firme y sostenido de todas las instituciones. El sistema sanitario ocupa un lugar privilegiado, pero también de enorme responsabilidad. Abordamos el problema desde un enfoque de derechos humanos y desde una perspectiva de género transversal. Nuestro objetivo es claro: que todas las mujeres se sientan seguras, escuchadas y acompañadas”. 

Como explicó, el sistema sanitario ofrece múltiples posibilidades de contacto a lo largo de todo el ciclo vital. “Es un espacio accesible para mujeres de todas las edades, orígenes y contextos culturales. Muy a menudo somos la primera puerta a la que llaman y, en muchos casos, la única a la que acuden todavía sin identificar lo que les ocurre como violencia. Tenemos el privilegio de que el espacio sanitario se ha considerado como un lugar de confianza en el que las mujeres encuentran la posibilidad de hablar abiertamente. La violencia contra las mujeres no es inevitable.Sigamos trabajando juntos y juntas para que cada mujer que atraviese nuestras puertas encuentre seguridad, respeto y esperanza”, concluyó.

“Hay que perder el miedo a preguntar porque muchas mujeres lo están esperando”

Esta fue una de las recomendaciones que realizaron a las profesionales del Servicio Navarro de Salud Izaskun Pombo, Eva Espatolero y Maika Blasco, trabajadoras en el programa de detección temprana de casos de violencia de género.

La apuesta del Departamento de Salud en la detección precoz de la violencia contra las mujeres es clara. Desde la puesta en marcha de la estrategia en 2024, un total de 2.705 profesionales de las áreas de Estella-Lizarra, Tudela y Pamplona han recibido formación en Navarra, lo que representa cerca del 20% de la plantilla. Entre mayo y octubre de 2025 se ha impartido formación a 23 grupos con una participación de 535 profesionales, médicos y médicas de diferentes especialidades como Atención Primaria, Ginecología o Psiquiatría, enfermeras y enfermeros, matronas, y trabajadores sociales, psicólogas o personal de admisión, entre otros. De ellos, 474 son mujeres y 61 hombres. 

Además, está previsto realizar tres formaciones más en las que participarán de manera conjunta profesionales de Atención Primaria, CASSyR y Salud Mental.