Una mujer y su hijo, menor de edad, son las dos personas detenidas por el homicidio de la octogenaria británica que recibió tres disparos y que fue hallada muerta el miércoles pasado en su chalé, situado en una urbanización de una partida rural del término municipal de Elche (Alicante).

Según ha informado este viernes la Policía Nacional en un comunicado, los arrestados, madre e hijo, de 46 y 16 años, respectivamente, ambos de nacionalidad española y sin antecedentes, pasarán en las próximas horas a disposición judicial, en el caso de la mujer, y de la Fiscalía de Menores, en cuanto al adolescente, mientras que se ha decretado el secreto de las actuaciones.

La Policía Nacional informó ayer de la detención de los presuntos responsables del asesinato de la octogenaria, pero no ha sido hasta este viernes cuando ha precisado que se trata de una mujer y de su hijo, menor de edad.

A falta de conocer el móvil del crimen, sobre el que los investigadores se encuentran trabajando actualmente, "se descarta la hipótesis de un robo fortuito, barajándose consistentemente el hecho de que víctima y arrestados se conocieran previamente", dice la nota de prensa.

El cadáver de la víctima, una mujer de 80 años, fue descubierto la tarde del pasado miércoles en su domicilio ubicado en una zona de chalés de una partida del campo ilicitano, presentaba tres impactos de bala y tenía síntomas de que, tras recibir los disparos, había sido manipulado deliberadamente por los autores del homicidio para tratar de eliminar pruebas.

La hipótesis extraída de la inspección ocular llevada a cabo en el escenario del crimen revelaba que el cuerpo de la octogenaria había sido trasladado "desde el lugar donde recibió los mortales impactos de bala hasta donde fue hallado", señala el comunicado.

Los investigadores creen que la mujer detenida es la supuesta autora material del homicidio y "fue auxiliada, presuntamente, por su hijo, menor de edad, en la comisión del crimen, para la manipulación del cuerpo inerte de la víctima, así como para la posterior eliminación de pruebas y huellas del suceso", indica la nota de prensa.

Según fuentes policiales, la madre y su hijo articularon supuestamente "una coartada que les incriminó más si cabe en los hechos".

El arma del crimen, propiedad de la arrestada, fue localizada por los investigadores en las inmediaciones del lugar del suceso y la "clave" de las pesquisas ha sido "la minuciosa inspección ocular realizada" por los agentes en el sitio donde se produjo el asesinato "y sus inmediaciones".

Durante las indagaciones, los agentes recabaron además el testimonio de un testigo ocular de los hechos, quien al parecer aportó las características físicas de dos personas a las que vio huir del lugar, coincidentes con las de los dos detenidos, así como del vehículo en el que se marcharon.

Ese vehículo fue incendiado en la madrugada del miércoles al jueves en la ciudad de Alicante en un siniestro que afectó a otros cuatro turismos, y, a pesar de que quedó calcinado, los investigadores descubrieron que su propietaria era la sospechosa.

También averiguaron que esta mujer practicaba tiro deportivo y disponía de licencia. Asimismo constataron que figuraba un arma corta registrada a su nombre del mismo modelo y calibre que la hallada por los policías durante la inspección ocular en el escenario del crimen: una pistola Beretta, del calibre 22.

La investigada había denunciado como sustraída esa arma la mañana siguiente al suceso, manifestando incluso que le desapareció del interior de su vehículo en fechas inmediatamente anteriores.

Ambos sospechosos fueron localizados y detenidos en la tarde de ayer por los agentes que, según fuentes de la Policía Nacional, han esclarecido "en menos de 24 horas" el asesinato de la mujer octogenaria.