El Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha decretado este lunes la puesta en libertad provisional de I.M.M., el joven de 22 años que fue detenido el domingo acusado de agredir a otro varón que permanece ingresado en la UCI del Hospital Universitario de Navarra (HUN) y que evoluciona favorablemente.

Tras ser puesto a disposición del juzgado en funciones de guardia en la tarde de este lunes, y en contra de la petición de prisión del Ministerio Fiscal, que pidió su ingreso en prisión, la jueza ha acordado la puesta en libertad del joven. No obstante, le ha impuesto la obligación de comparecer todos los lunes en el juzgado y una orden de alejamiento de 300 metros respecto de la víctima. La jueza considera que el hecho de que el arrestado resida con su familia y curse estudios minimizan su riesgo de fuga y ve proporcionada en lugar de la medida de prisión, la obligación semanal de ir al juzgado.

La agresión tuvo lugar en la cuesta de Labrit de la capital navarra sobre las 7.45 horas del domingo, cuando agentes de la Policía Municipal y de la Policía Foral patrullaban por los alrededores. Tras observar una posible trifulca en la zona de los locales de ocio, los policías vieron a cuatro personas peleándose y en un momento dado uno de los implicados propinó una patada en la cabeza a Y.M., de 26 años, que cayó desplomado al suelo y se golpeó la cabeza.

En defensa propia

Según la declaración prestada este lunes en sede judicial por el propio encausado, de nacionalidad española y al que defiende la abogada Noelia López Echarri, golpeó al joven en defensa propia, cuando la víctima se le acercaba por la espalda. Previamente habían mantenido una discusión por unas pertenencias que el arrestado había perdido.

La jueza resalta que en el informe pericial practicado a la víctima no se aprecian datos objetivos que hagan pensar en una lesión intracraneal aguda o en una fractura. También añade que el origen del estado de coma de la víctima puede deberse al traumatismo craneal y al consumo de tóxicos que presentaba.

Según testigos de la pelea, la víctima de la agresión podría haber estado cometiendo hurtos de teléfonos móviles y otras pertenencias en la zona, lo que motivó la trifulca y la posterior agresión.