El varón acusado de matar a un portero en en el exterior de una discoteca Villava, Christian Camilo Monsalve Granja, de 27 años y natural de Colombia, ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona a 4 años de prisión que serán sustituidos por su expulsión inminente del Estado español. No podrá regresar a España en un periodo de 10 años.

La condena es fruto del acuerdo alcanzado el pasado viernes por la Fiscalía, las acusaciones particulares ejercidas por la hermana y la expareja de la víctima de la agresión, Carlos Amorín Lamas, de 42 años y originario de León, y la defensa.

Carlos Amorín Lamas, de 42 años. Unai Beroiz

Según los hechos declarados probados por conformidad de las partes, sobre las 4.50 horas del 26 de noviembre el acusado, que fue detenido poco después de los hechos por la Policía Foral y desde entonces está en prisión provisional, se encontraba en la discoteca Tótem y en los exteriores se acercó hasta donde dos varones se estaban agrediendo mutuamente, “intervino en la pelea y comenzó a golpear a uno de ellos”. Por este motivo, dos miembros del servicio de seguridad de la discoteca, entre los que estaba Carlos Amorín, se acercaron al lugar de la pelea, y seguidamente lo hizo un tercer miembro de seguridad del local.

Dos puñetazos mortales

Tras calmarse momentáneamente el conflicto, se reinició la pelea y la víctima “se volvió a acercar a la reyerta”. En ese momento, el acusado, "con ánimo de atentar contra su integridad física, lanzó un puñetazo a la cara a Carlos Amorín, que le hizo tambalearse y perder un poco el equilibrio y, a continuación, cogió carrerilla y le impactó un fuerte puñetazo con su mano izquierda en la cara, que le hizo perder totalmente el equilibrio y caer con la cabeza hacia atrás, golpeándose contra el suelo, donde quedó tumbado con las piernas rígidas e inconsciente, sangrando de la boca y la nariz”. El acusado presentaba una tasa de alcohol de 0,61 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en una prueba que le fue realizadas a las 7.14 horas del día de los hechos.

Carlos Amorín, padre de un hijo de 5 años, fue trasladado en una ambulancia al Hospital Universitario de Navarra (HUN) e ingresó en situación de coma con múltiples lesiones craneales y cerebrales, algunas de las cuales le fueron causadas por el traumatismo directo en la zona (los puñetazos del acusado) y otros fueron producto de la caída y posterior traumatismo en el suelo, especifica el Ministerio Público. El 29 de noviembre, a las 21.34 horas, falleció en el centro hospitalario.

Los hechos por los que ha sido condenado Christian Camilo Monsalve son constitutivos de un delito de lesiones en concurso ideal con un delito de homicidio imprudente, por los que ha sido condenado a 4 años de prisión, pena que va a ser sustituida por la expulsión y la prohibición de regresar a España durante 10 años. La responsabilidad civil será fijada en la sentencia.