La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en Huéscar (Granada) a un joven de 25 años dueño de un perro potencialmente peligroso de 70 kilos sin chip, vacunas ni inscripción en el registro que se abalanzó sobre una mujer de 65 años y le causó lesiones por las que tuvo que ser intervenida en un hospital.

El animal, un cruce de dogo argentino con 'american stanford', carecía también de seguro de responsabilidad civil, según la Guardia Civil, que atribuye al dueño un delito de lesiones por imprudencia en la custodia de un perro potencialmente peligroso.

El ataque ocurrió cuando la víctima paseaba a su mascota

Los hechos ocurrieron sobre las 13:00 horas del pasado día 24 de marzo en Huéscar (Granada), cuando la víctima y su marido paseaban a su mascota, un perro de raza pequeña.

Un perro que estaba suelto en la puerta de un inmueble se abalanzó sobre ella, golpeándola en la rodilla derecha con la cabeza y tirándola al suelo.

Según la Guardia Civil, a la víctima solo le dio tiempo a levantar a su mascota en el aire para evitar que el otro perro lo alcanzara, mientras su marido intentaba incorporarla sin éxito, ya que el can no dejaba de dar vueltas alrededor de la mujer.

Al lugar acudieron varias personas que lograron evitar que le mordiera, hasta que llegó el responsable del animal, le puso una correa y se marchó del lugar tras comentarle al marido de la víctima que el perro se le había escapado.

La mujer tuvo que ser intervenida en el hospital

La mujer fue trasladada al centro de salud de Huéscar para que le realizaran un primer examen médico, y de ahí derivada al Hospital de Baza, ya que por sus lesiones tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica.

Una vez presentada la denuncia ante la Guardia Civil, ayer miércoles fue finalmente identificado el dueño del animal, que, al tratarse de una raza potencialmente peligrosa, debe contar con seguro de responsabilidad civil y estar inscrito en el registro de perros de este tipo, requisitos que no cumplía el joven, quien tampoco tenía licencia para ello.

El animal sí tiene cartilla sanitaria pero no estaba vacunado ni tenía microchip, según la Guardia Civil, que puso al dueño a disposición judicial y presentó denuncias administrativas por infracciones a la ley de Bienestar Animal y a la de Animales Potencialmente Peligrosos.