El juzgado de guardia de Tafalla ha enviado a prisión provisional comunicada y sin fianza al hombre de 38 años y de origen marroquí que fue detenido el domingo en Berriozar por un delito de tentativa de homicidio después de cortar con una botella rota en el cuello a otro hombre en Falces. La jueza justifica la medida de prisión en el riesgo de fuga por el grave delito cometido y por su falta de arraigo, puesto que fue arrestado en una nave insalubre y no tiene familiares en Navarra, y por el riesgo de reiteración delictiva, puesto que la víctima, también magrebí, había sido compañero de piso del agresor, mantienen una mala relación desde entonces y la jueza entiende que una orden de alejamiento no sería suficiente para impedir que volviera a cometer una agresión. Su mala relación parece que se origina, según el auto, en que tuvieron en su momento una relación de pareja con la misma persona.

La jueza valora en cuanto a la existencia de indicios de criminalidad que existen evidencias suficientes contra el investigado. Así, determina que el 20 de julio de 2025, sobre las 6.00 horas, en Falces, se aproximó a donde se encontraba la víctima y, con ánimo de atentar contra la vida o integridad física de este, le agredió con una botella de cristal rota en el cuello y en el pecho. Como consecuencia de estos hechos, el herido comenzó a sangrar y perdió la consciencia. Se le atendió en el Centro de Salud de Peralta y fue posteriormente trasladado en ambulancia de bomberos al Hospital Universitario de Navarra, donde fue operado de urgencia debido al serio peligro que corría su vida.orrer peligro su vida.

Restos de sangre de la víctima. Interior

Asimismo, el investigado abandonó el lugar de los hechos en el vehículo de su propiedad, el cual fue captado por las cámaras de seguridad abandonando Falces a las 6.07 horas, después de la agresión. Igualmente, en el visionado de las distintas cámaras del Ayuntamiento de Falces se observa cÓmo presuntamente el encausado porta en la mano derecha una botella de cristal, siguiendo a la víctima por diferentes calles del pueblo y cómo la golpea contra un bordillo antes de salir a por el denunciante, a quien persiguió por varias calles.

Reconoció que estaba allí pero dice no recordar la agresión por estar bebido

El propio investigado reconoció en el juzgado que se encontraba en el lugar de los hechos, así como haber tenido un enfrentamiento con el denunciante, quien se encontraba junto con dos amigos. Alegó que habría iniciado una discusión con el denunciante, quién le propinó un puñetazo en la cara, saliendo todos ellos del establecimiento. No obstante, una vez en el exterior del local, manifiesta no recordar nada de lo sucedido porque se encontraba muy bebido. 

La jueza entiende que la versión del denunciante queda cuestionada por los indicios hallados, los testigos y las imágenes de las cámaras de seguridad.