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La Policía Foral y los Mossos desarticulan una banda que asaltaba camiones que llevaban droga

La investigación, que ha terminado con cinco detenidos y grandes cantidades de droga intervenida, se inició a raíz de dos asaltos violentos a camioneros en Arazuri y Celrà (Girona), en los que el grupo de narcotraficantes se identificaban como policías y se quedaban el camión

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Agentes de la Policía Foral y de los Mossos d'Esquadra, en una de las detenciones practicadas en la operación.CEDIDA

Agentes de la Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral y del Área Central de Investigación de Patrimonio de los Mossos d’Esquadra han desarticulado, entre los días 13 y 15 de octubre, una organización criminal dedicada a asaltar camiones que transportaban droga. Esta operación conjunta ha tenido como resultado la detención de cinco personas de entre 23 y 53 años por su relación con dos robos con violencia e intimidación a camioneros ocurridos en Arazuri (Cendea de Olza) y Celrà (Girona) cometidos el pasado mes de abril.

Para llevar a cabo los asaltos, el grupo de narcotraficantes exhibía armas de fuego y distintivos policiales, esposaba a los ocupantes del camión y les preguntaban si transportaban hachís. En el caso de Navarra, además, agredieron a la víctima y le llevaron secuestrada hasta Cataluña, donde finalmente la liberaron.

El primer hecho tuvo lugar en un polígono industrial de Arazuri, donde una de las víctimas acababa de estacionar un camión procedente de Marruecos, que transportaba componentes eléctricos para vehículos. En ese momento, dos coches aparecieron por sorpresa y de su interior salieron varias personas que, haciéndose pasar por policías, asaltaron al camionero, lo esposaron y lo introdujeron en uno de los vehículos.

Además, uno de los asaltantes se encargó de conducir el camión en un largo trayecto hasta Cataluña. Durante el trayecto, la víctima fue agredida varias veces e interrogada sobre si el camión llevaba droga escondida, concretamente hachís. Finalmente, el camionero fue liberado en un punto indeterminado entre Cunit (Tarrafona) y Cubelles (Barcelona), junto con la cabina del camión.

La víctima, dos días después de ser liberada, consiguió recuperar el semirremolque en una zona próxima al lugar donde la habían dejado. Al vehículo le faltaba parte de la mercancía, otra parte estaba dañada y la carrocería presentaba desperfectos.

Desde allí emprendió el viaje hacia Pamplona, donde finalmente denunció los hechos ante la Policía Foral. Los agentes comprobaron que el semirremolque presentaba cortes hechos con una herramienta tipo radial en una de las paredes que lo separaban de la cabina, dando acceso a un espacio oculto de donde los asaltantes habrían podido sustraer la droga.

Asimismo, la empresa propietaria de la mercancía también denunció los hechos. Se calcula que el perjuicio económico sufrido fue de unos 200.000 euros entre el material sustraído, el dañado, los daños al vehículo y el perjuicio para las empresas implicadas en el transporte de la carga.

Equipo conjunto

Las primeras gestiones realizadas por la Policía Foral llevaron a la identificación de un vehículo domiciliado en Catalunya, por lo que solicitaron la cooperación de los Mossos d’Esquadra. La información aportada por la policía catalana resultó clave para identificar a uno de los principales investigados.

Paralelamente a estas gestiones, dos días después del primer hecho, en la localidad de Celrà (Girona) se produjo otro asalto de características muy similares: dos camioneros que venían desde Tánger (Marruecos) fueron asaltados por tres individuos que exhibieron un arma de fuego y distintivos policiales.

Droga incautada en la operación policial conjunta.

En ese momento los obligaron a salir del camión, los esposaron, les sustrajeron documentación y teléfonos móviles y se llevaron el camión. Además, los vehículos con los que los autores se presentaron en el lugar de los hechos eran los mismos que se identificaron en el caso del robo de Navarra.

La coincidencia temporal de los dos robos, las similitudes en el modus operandi empleado y las primeras gestiones para identificar a los investigados propiciaron la creación de un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) entre el Área Central de Investigación de Patrimonio de los Mossos d’Esquadra y la Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral de Navarra.

La investigación se ha desarrollado en dos vertientes complementarias que han resultado determinantes para el éxito de la operación. La Policía Foral asumió la investigación técnica, centrada en el análisis de las comunicaciones, la explotación de información telefónica y otros trabajos especializados que permitieron identificar la estructura y los movimientos del grupo criminal.

Por su parte, los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo la investigación sobre el terreno, realizando vigilancias, seguimientos y actuaciones operativas que permitieron ubicar a los principales integrantes de la organización.

La investigación permitió conectar los dos hechos y ubicar la base logística de los principales miembros de la organización criminal en diferentes localidades de las comarcas de la Anoia y el Baix Llobregat.

Alguno de ellos, incluso disponía de naves industriales y talleres que frecuentaban en el marco de su actividad ilícita. Las comprobaciones realizadas por el personal investigador concluyeron que algunos de los vehículos utilizados en los dos asaltos llevaban matrículas duplicadas para dificultar su identificación.

Uno de los principales investigados ya contaba con un amplio historial delictivo en el que destacan delitos contra la salud pública y robos con violencia, especialmente narcoasaltos, además de robos con fuerza en empresas y falsificaciones documentales.

Once registros en Anoia y Baix Llobregat

La operación culminó con un dispositivo conjunto en el que ambos cuerpos participaron activamente en las detenciones y registros, logrando la completa desarticulación de la organización criminal. La fase de explotación de la investigación consistió en once registros entre domicilios, naves y locales de los investigados realizados los días 13 y 15 de octubre en las localidades de Igualada, La Pobla de Claramunt, La Torre de Claramunt, Piera y Pinedes d’Armengol (Anoia) y Molins de Rei (Baix Llobregat), todas ellas ubicadas en la provincia de Barcelona.

El balance del operativo ha sido de cinco detenidos y la intervención de más de 15 kilos de hachís, más de 100 gramos de cocaína y cuatro vehículos sustraídos. También se localizó una escopeta de caza y una pistola semiautomática, además de chalecos, credenciales policiales y balizas de seguimiento, entre otros objetos.

Imagen de la operación policial en una de las naves industriales investigadas.

El dispositivo contó con más de un centenar de efectivos, con agentes de la DIC, orden público, Unidad Canina, Unidad de Drones, Medios Aéreos, Policía Científica, Unidad de Seguridad Ciudadana y agentes de la División de la Policía Judicial de la Policía Foral.

Cuatro de los cinco detenidos pasaron a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplonay, posteriormente, ingresaron en prisión. Se les atribuyen delitos de detención ilegal, trato degradante, robo con fuerza de vehículo, robo con violencia e intimidación, pertenencia a organización criminal y delitos contra la salud pública. La estrecha colaboración entre ambas unidades ha sido clave para neutralizar un grupo dedicado a realizar “vuelcos” de droga a otros colectivos delictivos.