Tajonar da sus frutos, Osasuna los recoge y Santi Castillejo defiende orgulloso el trabajo, no sólo suyo, sino del resto de entrenadores que tiene por debajo y que se encuentran a la sombra. Una dedicación que apenas acapara los focos salvo por detalles como el que ha tenido el preparador valtierrano, que ha puesto en valor la labor que se hace en la cantera rojilla, que ha visto cómo en los últimos trece meses, hasta seis de sus jugadores han dado el salto al fútbol profesional de una manera u otra, y apuntan a ser el futuro deportivo de la entidad navarra. "Debajo de mí hay mucha gente trabajando. En 13 meses, son seis jugadores en el fútbol profesional, cuatro en el primer equipo y dos en Segunda. Llega un momento en el que tenemos que buscar algo fuera porque no damos a más, es imposible. Somos lo que somos en Navarra y en Tajonar. Es orgullo, y darles las gracias, porque ellos nos hacen buenos a nosotros", profirió el entrenador del filial al término del test ante el primer equipo.

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No le falta razón a Santi Castillejo. El valtierrano ha visto en el periodo mencionado cómo "ha perdido" seis puntales. Hace un año, Aimar Oroz y Pablo Ibáñez, claves en el ascenso del filial a Primera RFEF, daban el salto definitivo al primer equipo. El de Arazuri, con mayor protagonismo, se erigió como la gran revelación de la temporada, siendo indiscutible para Arrasate. Un jugador diferencial en el ataque rojillo y al que el club logró atar con un contrato hasta 2026 y una cláusula de rescisión de 28 millones de euros. Menor protagonismo ha tenido en cuanto a minutos un Pablo Ibáñez que se ha mostrado a la altura de sus compañeros y de las circunstancias cuando el equipo ha requerido de sus servicios. Un trabajador incansable que tuvo el premio al marcar el gol más importante de la temporada de Osasuna en San Mamés.

En este segundo tramo de la temporada, con Osasuna inmerso en dos competiciones y con el equipo disputando un calendario de tres partidos a la semana, Jagoba Arrasate echó mano del filial. Las lesiones de Nacho Vidal y Rubén Peña le abrieron la puerta de la noche a la mañana a Diego Moreno, la necesidad de dosificar a Lucas Torró hizo que apareciera en escena la figura de Iker Muñoz, clave durante la ausencia del alicantino, e Iker Benito y Jorge Herrando también tuvieron su oportunidad en las rotaciones. De estos cuatro, Benito y Moreno han dado un paso más en su formación al marcharse cedidos al Andorra y al Mirandés respectivamente, en Segunda División, mientras que Muñoz y Herrando son fijos en la pretemporada de Arrasate.

A todos ellos, se les han sumado en esta preparación estival Adama Boiro y Xabi Huarte, por necesidades de la plantilla. El primero está supliendo la ausencia de un segundo lateral zurdo en la plantilla y el segundo, al que Arrasate le ha puesto el ojo, cubre la baja de un David García que está próximo a reincorporarse a los entrenamientos con el grupo.