Pocos puertos vascos tienen tanto encanto como Hondarribia, uno de las localidades con mayor tirón turístico de Gipuzkoa. Debido precisamente a su gran atractivo para los visitantes, la inestabilidad que la crisis sanitaria ha ocasionado en el sector del turismo no ha hecho sino dificultar la labor de los alojamientos y establecimientos hosteleros hondarribiarras, que miran ahora esperanzados hacia la temporada primaveral que apunta a ser un nuevo comienzo.

Y es que existen muchos motivos para pensar que la reactivación del turismo en Hondarribia es inminente. Uno de los principales es el paso de la Itzulia por la ciudad, que acogerá la salida de la edición 2022 de la prueba ciclista el próximo 4 de abril. El evento promete ser un hito fundamental para dar arranque con fuerza a los meses de mayor actividad turística y su celebración llegará a la ciudad pocos días antes del comienzo de la Semana Santa.

El alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, ya dio cuenta de la "gran oportunidad" que supone que el comienzo de la prueba ciclista vasca más importante se realice en la localidad durante la presentación de la Itzulia 2022, que tuvo lugar en la casa consistorial hondarribiarra en febrero. Así, el equipo de Gobierno plantea la prueba con un doble objetivo para la ciudad: por un lado, seguir apoyando la actividad deportiva, y por otro, reforzar la imagen de Hondarribia en el exterior. "Es una apuesta fuerte la que hacemos, y estamos seguros que el 4 de abril será un día magnífico en todos los sentidos", aseveró Sagarzazu.

En el apartado deportivo, la prueba de Hondarribia será una contrarreloj de 7,5 kilómetros de distancia. Se trata de una primera etapa corta y con pequeños repechos con la que se abrirá el apetito para el resto de la Itzulia. Además, la primera subida será puntuable para el primer maillot del premio de Montaña, lo que añade interés deportivo a los primeros compases de la etapa.

El recorrido de la contrarreloj comenzará en el aparcamiento de la playa, para subir por la carretera del puerto hasta el faro de Higuer. La vuelta se realizará por el centro de la ciudad, bordeando las murallas por Harresilanda kalea y subiendo por Kale Nagusia para finalizar en San Pedro kalea. Más allá de ser el recorrido de la prueba, se trata de un itinerario turístico perfecto para conocer Hondarribia.

Todo indica que el transcurso de la carrera, además de ser un claro reclamo para visitar la localidad, pondrá a Hondarribia en el mapa de cara a los meses venideros. La buena relación entre la organización de la prueba y la ciudad también ayuda, y esta quedó patente en las palabras del director de la Itzulia, Julian Eraso, que reconoció los esfuerzos que la localidad y el Ayuntamiento han realizado en los últimos meses para acoger la prueba de la mejor forma posible.

Una ciudad que lo tiene todo

Pero una vez pasada la celebración de la Itzulia, seguirán existiendo muchas razones para visitar Hondarribia, pues la ciudad tiene mucho más de lo que se le puede pedir a un destino turístico ideal. Para empezar, la ubicación de la ciudad la enmarca en un paraje natural incomparable, en la desembocadura del Bidasoa, frente al mar Cantábrico y rodeada por las verdes laderas de Jaizkibel.

Aunque quizás el reclamo más reconocido de Hondarribia es su ciudad amurallada y sus calles, que han sido testigos mudos del paso de los tiempos, permitiendo a los visitantes revivir el medievo. Tampoco puede olvidarse la tradición marinera y pesquera de la ciudad, ni la amplia riqueza gastronómica con la que los restaurantes hondarriarras deleitan tanto a locales como a foráneos.

Todo esto, sumado a la gran ligazón de la localidad con el deporte, que además de la Itzulia es también sede de importantes competiciones de cesta punta, vela o pelota, hace de Hondarribia un destino muy difícil de superar tanto para una escapada breve como para unas largas vacaciones.