Ubicada en la apacible localidad de Larraintzar, en pleno corazón del Valle de Ultzama, esta magnífica casa independiente destaca por su amplitud, confort y funcionalidad. Ideal para quienes buscan un entorno tranquilo y natural, pero sin renunciar a la cercanía de Pamplona y los servicios esenciales, esta propiedad ofrece todo lo necesario para vivir cómodamente en una de las zonas más idóneas de Navarra.
Un entorno natural y tranquilo, con todo lo necesario
Larraintzar, a tan solo 25 kilómetros de Pamplona, es una pequeña localidad que ofrece todos los servicios comarcales que se pueden desear: desde un centro de salud, farmacia y colegio, hasta piscinas, biblioteca, centro cívico, gimnasio y un frontón cubierto y descubierto.
La vida en este pintoresco pueblo es tranquila y apacible, sin el bullicio de grandes infraestructuras turísticas, lo que hace de Larraintzar un lugar ideal para quienes desean vivir lejos del ruido sin perder la conexión con la ciudad.
A solo 1 km de Lizaso, la zona ofrece una rica oferta complementaria de servicios, como hostelería, campo de golf, ultramarinos y hípica, además de rutas de senderismo en el cercano bosque de Orgi. La ubicación está perfectamente conectada, lo que permite acceder a Pamplona en unos 40 minutos en autobús, sin tener que convivir con grandes carreteras.
Una casa sólida y bien conservada
Construida en 1985, esta casa de 898 m² de parcela destaca por su sólida construcción y su excelente estado de conservación. El inmueble se distribuye en dos plantas que aseguran comodidad y funcionalidad.
En la planta baja, se encuentra un amplio porche de entrada, la sala de caldera, despensa, baño adaptado y un garaje con capacidad para cuatro coches.
La primera planta alberga un hall, cuatro habitaciones, dos baños, un amplio salón, una cocina luminosa y un balcón, todo dispuesto de manera práctica para aprovechar al máximo el espacio.
Las habitaciones son amplias y bien iluminadas, lo que permite adaptarlas a diversas necesidades, ya sea como dormitorios, oficinas o salas de juegos. La distribución interna de la casa facilita el flujo natural entre las diferentes áreas, garantizando tanto espacios para reuniones familiares como lugares tranquilos para el descanso y la privacidad.
El salón principal es uno de los puntos fuertes de la propiedad, con una amplitud que invita a disfrutar del tiempo en familia. Conectado con el jardín exterior, el salón goza de abundante luz natural gracias a sus amplias ventanas, creando un ambiente cálido y acogedor.
El espacio exterior: un retiro natural
Uno de los aspectos más destacados de esta propiedad es su amplio jardín, que rodea toda la casa. Este espacio exterior se convierte en un lugar ideal para organizar eventos al aire libre, barbacoas o simplemente disfrutar de la calma del entorno natural.
El jardín ofrece una excelente oportunidad para aquellos que buscan una vida en armonía con la naturaleza, sin renunciar a las comodidades de una vivienda bien equipada.
Calidad de vida en un entorno único
La ubicación en el Valle de Ultzama ofrece un equilibrio perfecto entre la tranquilidad del campo y la cercanía a Pamplona. La zona cuenta con una excelente conexión a las principales vías de comunicación, lo que permite acceder fácilmente a la capital navarra y disfrutar de todas sus ventajas, como su oferta cultural, educativa y de ocio, sin renunciar a la serenidad de vivir en una zona rural.
Conclusión: una oportunidad única
En resumen, esta casa independiente en Larraintzar es el lugar perfecto para aquellos que buscan una vivienda espaciosa, funcional y en un entorno natural privilegiado.
Con una ubicación estratégica, servicios cercanos y un diseño pensado para el confort, esta propiedad es ideal para familias que valoren la calidad de vida, el espacio y la tranquilidad.
No pierda la oportunidad de visitar esta espléndida casa y descubrir todo lo que tiene para ofrecer.
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