El refrán o dicho popular de que los niños vienen con un pan debajo del brazo debería renovarse para decir que ahora vienen con un smartphone o tableta. Y es que el acceso a la tecnología a través de estos dispositivos cada vez se realiza a edades más tempranas. Según la última encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), en España cerca del 30% de los niños tiene su primer teléfono móvil a los 10 años, aunque acceden a alguno mucho antes a través de padres u otros familiares. Pero esto no es algo perjudicial, ya que se puede sacar provecho de la tecnología y convertirla también en una herramienta educativa. ¿Cómo? Por ejemplo, a través de distintas aplicaciones.

Aplicaciones infantiles

Niní Aprende a Contar está pensada para niños de entre 2 y 6 años. La app de la compañía barcelonesa Tangible Fun ayuda a que los peques aprendan los números del 1 al 10 con páginas ilustradas en inglés y en español. También incluye cuentos que se pueden escuchar con la voz en off o que el propio niño puede grabar con la suya. Incluye mini juegos y es posible interactuar con los personajes animados. Además, dispone de control parental.

Y para aprender las primeras palabras, Endless ha creado Endless Spanish. Con la ayuda de los personajes en forma de monstruos, los niños se divertirán aprendiendo palabras que se utilizan con frecuencia en castellano, tanto su significado y ortografía como su contexto y uso. Cada palabra cuenta con un rompecabezas interactivo, con letras que cobran vida y un rompecabezas de la frase con palabras que se transforman en lo que describen.

Por su parte, Anatomy Learning recoge sobre una interfaz táctil 3D todos los huesos, músculos, órganos y las estructuras anatómicas del cuerpo humano para descubrirlas y entender cómo estamos formados. Está diseñada por médicos y expertos en anatomía.

Pero no todo va a ser aprender. El juego japonés Tangram también está disponible para smartphones y tabletas para desarrollar diversos aspectos, como la orientación espacial y el pensamiento lógico. El juego, originario de China, consiste en unir siete piezas para formar figuras sin solaparlas.

Y también en un dispositivo concreto se pueden encontrar varias apps y juegos para motivar al niño y que pueda desarrollar sus habilidades digitales mientras se divierte. Es la tablet SaveFamily, con doble control parental. De esta manera, los padres pueden programar descansos para que el dispositivo se apague durante un tiempo, regular los horarios de acceso y establecer una franja de uso para las aplicaciones, por ejemplo. Además de los juegos, cuenta con un módulo del modelo educativo Montessori. La pantalla tiene 7 pulgadas y pesa menos de 200 gramos, por lo que es fácil de manejar.

También hay otros dos modelos aptos para niños más mayores y adolescentes.

Educación

Y hablando de aprender... en un centro ya cuentan con un profesor adjunto muy especial. Se trata del robot Dumy, que ya trabaja en una escuela infantil de Pontevedra. Es el primer robot social y educativo que ayuda a los alumnos a aprender inglés, les reproduce música, lee cuentos y dispone de diferentes programas para desarrollar habilidades.

También para los más pequeños, en muchos colegios apuestan por la robótica y la programación y utilizan los bots. Se trata de que con ellos aprendan secuencias y resoluciones de problemas programando el robot a través de comandos como adelante, atrás o girar. El niño da órdenes al robot para que recorra un camino determinado pulsando los botones que tiene el dispositivo.

Los más comunes son aquellos bots con forma de abeja, aunque también se utilizan los que parecen coches de carreras o máquinas de construcción. Hay modelos que disponen también de conexión Bluetooth, por lo que se pueden programar desde un ordenador o tableta.

Redes sociales

Aunque existen redes sociales diseñadas especialmente para los peques, una de las más conocidas y usadas entre los adultos ya planea la versión para menores de 13 años. Es el caso de Instagram. Así lo han señalado desde Facebook (empresa que adquirió Instagram) donde aseguran que están trabajando en la posibilidad de que estos usuarios accedan a la red social, pero de manera controlada por sus padres. Cabe destacar que Facebook ya lanzó la versión Messenger Kids de su aplicación de mensajería instantánea, aunque no está disponible en España.

Las reglas

Cada padre, madre o tutor tendrá en su casa unas normas para el uso de la tecnología. Pero el francés Serge Tisseron ha creado un método para establecer a qué edad se deben utilizar dispositivos como el móvil y tener acceso a internet. Es la llamada regla 3-6-9-12. Así, establece que hasta los 3 años los niños no deben ver la televisión. Es mejor que hasta los 6 años no utilicen tabletas ni jueguen a videojuegos. Por seguridad, se recomienda que no accedan a internet sin acceso supervisado antes de los 9 años, y sin control parental