Cuando un mercado centra sus intereses comerciales en un tipo de vehículo en el que una marca ha tenido tradicionalmente puestos sus objetivos, lo natural es que esa firma cuente de entrada con muchos argumentos a su favor para desarrollar nuevos modelos exitosos y adecuados a las demandas del comprador de moda. Y si a esta circunstancia se le une una situación global de incertidumbre, coyuntura en la que los compradores tienden a decantarse por vehículos más prácticos, funcionales y fiables, es decir, acordes a sus deseos pero sobre todo a sus necesidades; no es de extrañar que la citada marca se gane el favor mayoritario del público.

Eso es precisamente lo que le está ocurriendo a Suzuki con el momento actual, ya que su oferta de modelos SUV está recibiendo el beneplácito del comprador, que ve cómo el saber hacer del fabricante japonés, tradicionalmente especializado en modelos todoterreno y turismos de tamaño pequeño y mediado, está poniendo sobre la mesa propuestas de lo más seductoras. Un buen ejemplo de todo ello es el nuevo Suzuki S-Cross, presente en el mercado desde 2013 y que tras dos generaciones pone a la venta una nueva edición que, según la propia firma, "destaca por los profundos cambios a nivel estético tanto exteriores como interiores, su conducción poderosa al tiempo que respetuosa con el medio ambiente y sus avanzados sistemas de seguridad y conectividad". El S-Cross se dirige a un "público que considera a los SUV como el segmento más atractivo y que gusta de coches amplios, versátiles y cuyas dimensiones contenidas son ideales tanto para los desplazamientos diarios como para las vacaciones, gracias a su espacio y capacidad de carga".

En cuanto a su diseño, el próximo Suzuki S-Cross destaca por "la completa renovación de su carrocería, con un nuevo frontal de aspecto más robusto que no pierde un ápice de elegancia con su parrilla central hexagonal de generosas dimensiones, los faros de led como prolongación del logo de la marca, incrustado en una barra cromada, y la perfecta integración de los antiniebla y las luces diurnas. En la vista lateral, la cintura tiene una marcada línea ascendente que fluye hasta la zaga, con unos pasos de rueda musculados y la cuidada caída trasera con un diseño fuerte y audaz, con lo que transmite mayor estatus y una permanente sensación de movimiento. Las barras sobre el techo remarcan su carácter SUV (Sport Utility Vehicle), mientras la parte posterior presenta un nuevo diseño, con pilotos led y una vista de vehículo robusto y seguro", con detalles como el spoiler que mejora la aerodinámica y el protector trasero plateado del paragolpes que aporta una imagen de solidez. Disponible en ocho colores de carrocería, monta en toda la gama llantas de aleación de 17 pulgadas de diámetro, pulidas en el acabado S3, con neumáticos en medidas 215/55. Por dentro, sin abandonar la tradicional austeridad y robustez de Suzuki, "se renueva el interior con un diseño más fresco, destacando su habitabilidad, el respaldo trasero regulable en dos inclinaciones y divisible (60/40), el capaz maletero de 430 litros o el amplio techo panorámico de un metro de longitud". Cuenta con pantallas de infoentretenimiento de siete y nueve pulgadas y reconocimiento por voz. Asimismo, permite escoger entre tracción delantera (acabado S1) o a las cuatro ruedas Suzuki All Grip (terminaciones S2 y S3) con cuatro modos seleccionables: Auto, Sport, Snow y Lock. A la posibilidad de la tracción integral se suman otras ayudas a la conducción que aportan más seguridad, como el control de velocidad adaptativo con función Stop and Go, la cámara de 360 grados, la alerta y asistente de cambio de carril, la alerta antizigzagueo, el reconocimiento de señales de tráfico, la detección de ángulos muertos, el control de retención en pendientes, el aviso de fatiga o la alerta de tráfico posterior.

El único motor disponible es un gasolina 1.4 (1.373 centímetros cúbicos) con baja hibridación (48V) que aporta 129 CV a 5.500 rpm y 235 Nm de par máximo de 2.000 a 3.000 vueltas, combinado con una caja de cambios manual de seis marchas o una automática también de seis relaciones y accionable mediante levas en la columna de dirección. Con pesos en orden de marcha que oscilan entre 1.195 y 1.330 kilogramos, el S-Cross anuncia unas prestaciones más que satisfactorias (195 km/h de velocidad máxima y aceleraciones de 0 a 100 km/h de 9,5 a 10,2 segundos), con consumos medios de 5,3 a 6,1 litros, excelentes cifras para un SUV compacto de 4,300 metros de largura. También los registros de emisiones son brillantes, con valores medios de 120 a 130 gramos de CO2 por kilómetro.

Por último, los precios, con descuento y financiación, se mueven entre 23.545 y 31.400 euros, con los tracción a las cuatro ruedas a partir de 26.622 euros. Sin duda, un automóvil de excelente calidad y ahora más atractivo que nunca.

  • El nuevo Suzuki S-Cross gana en atractivo estético merced a un diseño más elegante, deportivo y robusto
  • Disponible con tracción delantera y total y con cambio manual y automático, convence por sus prestaciones, eficiencia y razonable precio de venta