manchester - Una inglesa de 32 años que el pasado domingo estuvo celebrando en Manchester (Inglaterra) un bautizo y luego compartió tragos con otras amistades, terminó el día tan bebida que, sin pensárselo, abordó un avión con destino a Ibiza. De allí solo pudo regresar este miércoles a su ciudad, donde su jefe ya la esperaba desde el lunes, informó Manchester Evening News. Al reflexionar sobre su impulsiva decisión, la joven dijo que fue un gran error. - D.N.