La foca Kostis, animal emblemático de Grecia, fue hallada muerta en el Parque nacional marino de Alonnisos (Grecia), considerada la mayor zona marina protegida de Europa. El mamífero murió tras ser atravesado con un arpón por un pescador. La asociación medioambiental MOm aseguró que fue "asesinada deliberadamente" y las autoridades griegas ya están en busca del autor del crimen.

Kostis se convirtió en un animal muy querido en la isla tras lograr sobrevivir al paso del huracán Zorbas en 2018. Un pescador, de quien la foca recibió el nombre, la rescató y la llevó a un centro de primeros auxilios. Tras recuperarse, la foca pasó a vivir en el parque nacional como especie protegida.

LA FOCA MONJE, UNA ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Kostis pertenecía a la especie foca monje, animal que habita en el Mediterráneo y en la zona oriental del Océano Atlántico. La foca monje está considerada especie en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN).

La pesca, la contaminación del agua y el aumento del turismo en las zonas costeras, son las principales amenazas de la especie, según explica el National Geographic. A su vez, desde 1950, el Mediterráneo ha perdido más del 41% de sus mamíferos.

JULIETA Y CECIL, OTRAS VÍCTIMAS DE LA CAZA FURTIVA

Desgraciadamente, el asesinato de Kostis no es el primer caso de animales protegidos asesinados.

El 14 de julio de este año, la manatí Julieta fue perseguida y cruelmente asesinada en la Ciénaga grande de Santa Marta (Colombia). El animal llevaba más de un mes en rehabilitación tras quedar atrapada en las redes de unos pescadores. Julieta consiguió recuperarse y fue liberada el 7 de julio con una antena incorporada para su seguimiento.

Apenas una semana después, un grupo de pescadores rastreó al animal y la arrinconaron en una zona de pesca de la ciénaga. Tras ello, procedieron a atacarla con arpones, palos y machetes. El animal quedó gravemente herido y, aunque trataron de reanimarlo, finalmente falleció.

Manatí, Pixabay

Otro duro caso es el de Cecil, uno de los leones más famosos de Zimbabue (África). En 2015 el felino, símbolo de la zona y especie protegida, fue asesinado por un cazador. El hombre le disparó una flecha a las afueras de la reserva, hiriéndolo. Tras más de dos días de seguimiento, finalmente lo asesinó con un rifle, cortándole después la cabeza como trofeo.

Según un estudio de The Royal Society, en 2018 más de 300 especies de mamíferos se encontraban al borde la extinción por la caza furtiva, número que no deja de aumentar hasta el punto de, según el National Geograhpic, hallarnos en la sexta extinción más grande de la historia.