pamplona. Miles de personas celebraron el Aberri Eguna convocado por el colectivo Independentistak en la muga entre Irún y Hendaia. El acto sirvió para el encuentro bajo la reivindicación de la independencia de la izquierda abertzale histórica y Eusko Alkartasuna. Dirigentes de ambas formaciones desfilaron tras las pancartas de las dos marchas que, una desde Irun y otra desde Hendaia, se unieron sobre la desembocadura del río Bidasoa en el puente de Santiago.
Para la izquierda abertzale, que habló por boca de Miren Legorburu, la respuesta al Aberri Eguna convocado por Independentistak supone el primer paso de la "nueva fase de acumulación de fuerzas independentistas". Para Pello Urizar, secretario general de EA, la cita de ayer es demostrativa de que por las vías pacíficas existe "capacidad para ilusionar a una parte importante de la sociedad vasca".
Los principales dirigentes de ambas formaciones se encontraron ayer en el Bidasoa. Por la izquierda abertzale acudieron Jone Goirizelaia, Rufi Etxeberria, Txelui Moreno, Tasio Erkizia, Miren Legorburu, Karmele Aierbe o Iñigo Iruin. EA estuvo representada por sus principales dirigentes, como Pello Urizar, Maiorga Ramírez, Koldo Amezketa, Jesús Mari Larrazabal, Ikerne Badiola, Rafa Larreina o Iñaki Agirrezabalaga, a los que se sumó su anterior secretario general Unai Ziarreta.
La convocatoria de ayer supone la puesta de largo de la red Independentistak, que reunió en el Bidasoa a tanta o más gente que la que en años anteriores convocó el Foro Nacional de Debate en el mismo lugar. Las dos marchas discurrieron en ambiente festivo, con el color de cientos de ikurriñas y al grito de "Independentzia" y "Presoak kalera, Amnistia osoa".
controles policiales Los organizadores no pudieron cumplir con el horario a causa de los retrasos que ocasionaron los fuertes controles de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Ertzaintza. Especialmente rigurosos fueron los efectuados por la Guardia Civil y la Policía Nacional en la A-8 a la altura de Oiartzun, que se dedicaron de forma sistemática a controlar los autobuses, así como algunos vehículos, que desde distintos puntos de Euskal Herria se dirigían al Aberri Eguna.
Tras el encuentro de las dos manifestaciones en el puente de Santiago, organizadores y manifestantes se dirigieron a la explanada del aparcamiento de Ficoba para unir las dos pancartas y completar el lema del Aberri Eguna: "Nazioa gara, estatua behar dugu. Independentzia".
En el estrado se desarrolló un programa marcado por el número siete, que simbolizaba a los siete territorios de Euskal Herria. Siete bertsolaris (Unai Iturriaga, Uxue Alberdi, Beñat Gaztelumendi, Onintza Enbeita, Jokin Castaños, Nekane Zinkunegi y Hodei Barroso) cantaron un bertso conjunto por la independencia; se desplegaron siete fotografías de otros tantos personajes asociados a la idea de la independencia (Juana de Albret, Agustin Xaho, Simon Bolívar, Gandhi, José Martí, José Antonio Agirre y Telefoso Monzón); y siete rostros conocidos de la sociedad vasca (Anjeles Iztueta, Andoni Txasko, Miren Aranguren, Ramon Labaien, Maduz Araguas, Eva Ferreira y Maribi Ugarteburu) proclamaron siete razones para cumplir el deseo de un Estado vasco. Especialmente aplaudida fue la intervención del ex alcalde jeltzale de San Sebastián, para quien el de ayer "es el día de la patria, no del partido. Cada cosa en su tiempo". Finalmente, siete cantantes interpretaron el Zenbat gera de Benito Lertxundi.
El discurso central corrió a cargo del miembro de LAB y portavoz de Independentistak Txutxi Ariznabarreta, que aseguró que con la celebración del Aberri Eguna ha dado comienzo "entre miles y miles de personas a la creación de una ola imparable por la independencia. Está en nuestras manos la posibilidad de abrir un nuevo ciclo político y lo lograremos si todos nos convencemos de que somos capaces. La pluralidad nos enriquece y aquí hay una pluralidad", destacó.
Ariznabarreta sostuvo que "la conjunción de energías que necesita Euskal Herria no se consigue en un laboratorio, se consigue en la calle, entre las personas, pueblo a pueblo y día a día". En esa línea añadió que "la imposición y la negación de los derechos de los pueblos son el pasado" frente a un futuro que estará protagonizado "por la libre decisión y la libertad de los pueblos". "Los independentistas vascos del siglo XXI hemos empezado a unir y organizar nuestras fuerzas para concitar las mayorías sociales que lleven a nuestro pueblo hacia la independencia el día en que Euskal Herria pueda ejercer su derecho a decidir", concluyó.
Antes del fin del acto, se presentó el que será el símbolo del movimiento: una cruz verde de siete aspas que, según se explicó, fue la Cruz de los vascones".