Pamplona - La concentración convocada en el Valle de los Caídos por varias asociaciones en defensa de la memoria histórica registró el pasado sábado varios incidentes. Apenas una hora después de que diese comienzo su convocatoria programada a las 11.00 horas, un grupo de hombres jóvenes, con los rostros tapados por gafas de sol y banderas de España a modo de pancarta y al grito de El Valle no se toca, ya se habían congregado frente a esta concentración pacífica a modo de confrontación.
“Hay gente a la que le molesta que se reivindique la democracia”, denunciaba a Público la eurodiputada del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) Ana Miranda. La representante narraba que este grupo de “cobardes” comenzó a insultar y a insinuarse con los puños a las más de doscientas personas que allí se encontraban.
También relató que muchos coches accedieron durante toda la mañana al mausoleo para rendir apología a Franco, mientras que ellos permanecían pacíficamente a las puertas del lugar, sin acceder hasta él.
Lizeth Valeros, portavoz de la organización de la concentración antifascista, relató intentaron “intimidarlas”, y criticó que la Guardia Civil, allí presente, debería haber tomado “medidas más contundentes, como hace en otros casos”. “Llevaban la cara tapada, como si fueran bozales. Es algo que no tenemos por qué tolerar”, declaró Valeros.
Las personas concentradas acudieron a esta convocatoria organizada por las asociaciones del Foro Social de la Sierra de Guadarrama, el Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y La Comuna, y se reunieron a las puertas del Valle para pedir que se cumpla con las exigencias de una memoria histórica antifascista.
Así, además de la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco, exigen el traslado de los de Primo de Rivera, la desacralización de la Basílica, la retirada de la cruz y la conversión de dicho espacio en un memorial antifascista. Miranda, que acudió en nombre del grupo de Memoria Histórica del Parlamento Europeo -conformado por representantes de todas las formaciones del Estado menos el PP y Ciudadanos- en apoyo a estas asociaciones, incide en que “no habrá democracia mientras siga pasando lo que ocurre con el Valle de los Caídos y el Pazo de Meirás”.
Valero, por su parte, considera que con la concentración “se han cumplido los objetivos” y que “la sociedad va muy por delante de quienes hacen exaltaciones al fascismo”. Aún así, recuerda que volverán el 20 de noviembre a seguir reclamando la aplicación de una memoria histórica justa.
Esta concentración se produce solo seis días después de que cientos de fascistas protestasen en el mismo lugar contra la exhumación de los restos del dictador en una “peregrinación nacional”, convocados por la asociación Movimiento por España, para defender que el franquismo “no es residual”.